Esta decisión, liderada por Isidro Fainé, responde a una serie de movimientos significativos en el accionariado de Telefónica. El contexto se complicó especialmente después del anuncio de STC Group en septiembre pasado, cuando revelaron la compra de un 4,9% de Telefónica, con planes de adquirir hasta un 5% adicional que ahora mismo está en manos de Morgan Stanley, sujeto a la aprobación del Ejecutivo español, según avanza El Confidencial.
Ante estos cambios, Fainé ha movilizado recursos para fortalecer su posición en Telefónica, instruyendo a Ángel Simón, nuevo consejero delegado de CriteriaCaixa, para estructurar la compra de acciones que eleven su participación desde el 5% actual hasta el 10%. Este esfuerzo representa una inversión adicional estimada en 600 millones de euros, dado el precio actual de las acciones en el mercado.
La ampliación de participación en Telefónica por parte de CriteriaCaixa y SEPI refleja una clara estrategia para preservar la influencia en la gestión del operador, en un momento donde el equilibrio de poder entre los accionistas está en juego. Este ajuste en el accionariado busca mantener un control equitativo frente a nuevos inversores internacionales y garantizar la continuidad en la dirección estratégica de la empresa.
Además, la decisión de incrementar la participación ha generado expectativas sobre posibles reestructuraciones en el consejo de administración de Telefónica, especialmente si SEPI busca aumentar su representación con un segundo consejero, o si STC también exige una representación proporcional a su participación.
Este panorama refuerza la posición de Telefónica como un actor clave en el mercado de telecomunicaciones español y en el contexto global, donde la estabilidad accionarial y una gestión estratégica coherente son cruciales para su éxito y crecimiento continuo.
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