Prueba HTC One S. No es difícil en estos días sentarnos delante de la televisión y ver un anuncio en el que unos paracaidistas graban vídeo y sacan fotos, simultáneamente, mientras caen. En sus manos llevan sólo un HTC; un HTC One; uno de los móviles que el fabricante taiwanés ha sacado al mercado bajo una misma gama en la que diseño, música, cámara y facilidad de uso (Sense) son las características predominantes. Y si el One X es el terminal de mayores prestaciones dentro de la familia, el S no se queda atrás; es más, si para gustos son los colores, habrá quien prefiera el S al X... cuestión de matices.
Como tarjeta de presentación, hablar de un terminal con procesador Qualcomm de doble núcleo a 1,5 GHz, cámara de
8 Mpx, memoria de 16 GB, RAM de 1 GB, sistema operativo Android 4.0 Ice Cream Sándwich, Bluetooth 4.0, interfaz de usuario Sense 4.0, sensores de movimiento, proximidad, orientación y luz, así como conectividad inalámbrica completa.
Resistente y actual
Elegante, bonito, resistente y con aspecto de ‘bueno’; así es físicamente el One S, un móvil fabricado en aluminio y con acabados diferentes para los dos colores en los que se comercializa: gris, anodizado para dar un efecto degradado y negro, bañado en plasma para dar efecto cerámico. De trasera simétrica, una pequeña pestaña nos 
indica la forma de abrir el fragmento superior para alojar la microSIM, una manera muy sencilla de quitar y poner la tarjeta del operador en comparación con la cuna extraíble mediante pincho que lleva tanto el One X como otros terminales del mercado.
En la parte baja, un altavoz estéreo del cual se han suprimido los elementos metálicos y se han sustituido por una parrilla microperforada que optimiza el sonido; un sonido que, a juzgar por el logo impreso de Beats Audio se presume de altísima calidad.
El frontal lo ocupa una pantalla multitáctil capacitiva AMOLED QHD de 4,3” con una resolución de 540 x 960 px cubierta por cristal Gorilla, resistente y antirralladuras, fabricado por Corning; debajo de la cual están los mandos digitales. Sobre ella, simplemente, el auricular del teléfono.
Por lo demás, una discreta barra de volumen en el lateral derecho, la conexión para los cascos de 3,5 (unos Beats hacen las delicias de los más exigentes) y el puerto microUSB para carga y transmisión de datos.
Foto y vídeo simultáneo
Equipado con una cámara de 8 Mpx con enfoque automático, estabilizador de imágenes y flash LED inteligente, el del HTC One S lleva un objetivo de 28 mm con apertura f2.0 y un sensor BSI (para mejorar las tomas en las que tenemos poca luz). Todo ello se gestiona desde un chip dedicado para el procesamiento de imagen y a través de un software de fotografía completo que permite, entre otras cosas, grabar video en alta definición o a cámara lenta y simultáneamente (con los dos disparadores a la vista) sacar una foto o varias, ya que lleva modo de disparo continuo.
La calidad de las tomas es francamente notable y buena entre las mejores si la comparamos con tomas realizadas no ya por otros terminales nivel dos, sino con los ‘tope gama’ de cada casa.
Música Beats
La gran apuesta de HTC por el sonido llegó de la mano de Beats Audio, ya que tanto el equipo de sonido como los auriculares que se asocian al terminal optimizan la experiencia musical. Sencillamente, merece la pena probarlo.
Pero, además, el One S reproduce a través de sus altavoces estéreo archivos mp3, aac, amr, ogg, m4a, mid, wav o wma, graba en formato amr y el software viene preparado, tanto por parte de la mejor versión de Android (Ice Cream Sándwich) como por el propio fabricante -a través de Sense- para que todos nuestros programas y archivos musicales estén a nuestro alcance con un solo toque. De serie lleva descargado el sistema de reconocimiento de pistas SopundHound y el integrador de emisoras de radio TuneinRadio. Lo demás... en Google Play
Sense 4.0 y Dropbox
De visión ágil y agradable, la facilidad de uso del teléfono está garantizada por la programación que HTC realiza sobre Android, de forma que la experiencia de usuario resulta muy satisfactoria. Un buen ejemplo es el espectacular sistema de desbloqueo activo (con el movimiento de desbloqueo puedes ir directamente a un servicio y se puede personalizar lo que vemos en reposo), la transición entre pantallas en forma de cubo o el rastreo de las aplicaciones recientes en 3D (se accede desde el botón de menú contextual); lo cual nos permite cambiar entre nuestras ‘Apps’ favoritas o recientemente utilizadas con un toque.
Hay que destacar, así mismo, que en la serie One, disponemos de alojamiento en la nube gratuito con la integración completa que han hecho de Dropbox y que nos facilita no sólo la conservación de todos nuestros archivos (sean del tipo que sean) sino la manera de hacerlo.
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