Prueba Sony Xperia T. El mejor arma de cualquier agente

la nitidez y el contraste. Realizadas las pruebas correspondientes, vemos colores puros, blancos y negros intensos, píxeles marcados e imágenes nítidas –moaré mínimo- en cualquier circunstancia de iluminación (no es una pantalla optimizada para usarse bajo el sol, pero resiste el reto frente a otras de la misma gama). La carta de ajuste claramente compensada en cuando al cromatismo, luce ligeramente ovalada por la forma rectangular del móvil. En cuanto a las pruebas de toque, son excelentes, ya que reconoce la pulsación con un simple roce e indica el número exacto de dedos sobre la pantalla sin fallos dignos de mención. Hablamos de un 90% de precisión y, por tanto, de una sensibilidad muy alta.
Todo ello, significa que las imágenes que vemos en el teléfono son nítidas y contrastadas, que podemos regular la luminosidad a nuestro gusto e incluso dejarla en posición automática y que los colores que reconoce nuestra retina se ajustan bastante a la realidad (80/100).
En cuanto a la interfaz de usuario, incorpora el programa de personalización que ya conocíamos en los Sony Ericsson, Timescape, el cual nos facilita la revisión, de forma gráfica y en semi 3D, de todas nuestras comunicaciones, tanto directas como en las redes sociales.

Imagen y sonido
Parada obligada en un móvil de esta marca es el factor imagen en todos sus aspectos.
Para empezar, equipa un chipset Qualcomm MSM8260 A de doble núcleo y arquitectura Krait a 1.5 GHz con un procesador de imagen (GPU) Adreno 225; de lo mejorcito del mercado para disfrutar, entre otras muchas cosas, de los juegos y los emuladores de consola.
Para seguir, dos cámaras: una de 13 Mpx, autofocus, con software asociado de optimización, foco táctil, detección de caras, geoetiquetado y estabilizador y otra frontal de 1.3 Mpx para autorretratos o realizar videoconferencias.
Después de la toma, cabe editar, recortar, sobre escribir o variar la toma con el fin de dar rienda suelta a nuestra imaginación y conseguir fotos increíbles en segundos. En cuestión de video, graba full HD (1080p@30fps) y estabiliza la imagen; fundamental para pulsos inciertos o momentos intensos.
Pero también en este apartado hay que hablar de las películas porque muchas de las mejores de la historia del cine e incluso las más actuales las podemos alquilar a precios muy bajos o comprarlas en Play Films para disfrutarlas ¿en nuestro móvil? No necesariamente; ya que una de las novedades del Sony T es Miracast; un sistema que conjuga el anteriormente mencionado GPU con la tecnología de conectividad WiFi Display preparada para que disfrutemos en cualquier televisión, a la que podamos conectar una llave HDMI, del contenido multimedia que vemos u oímos en el smartphone, sin retardo apreciable. Una evolución de los sistemas de compartición conocidos hasta ahora y que se basaban, principalmente, en el protocolo DLNA sobre WiFi.
Por supuesto, esto vale no sólo para las películas, sin también para las fotos, para navegación web (HTML5) o para comprobar nuestra capacidad de montadores después de hacer nuestros pinitos con el Movie Studio.
Al tratar del sonido, tendría que bastar la palabra Walkman para saber de qué hablamos; pero como todo evoluciona, vale la pena mencionar un detalle del grafismo que acompaña las listas de reproducción, claramente ordenadas por temas y por orden alfabético: cuando elegimos una canción, un vinilo virtual sale de su funda y empieza a sonar la canción correspondiente, que si bien podemos disfrutar al máximo con los cascos (Jack 3,5 mm o inalámbricos Bluetooth 3.0 A2DP) también lo podemos hacer con el altavoz exterior.
¡Ah, en caso de duda sobre aquel tema que estamos oyendo pero no podemos buscar porque no sabemos su nombre ni su intérprete, el Sony T lleva Track ID el cual escucha, reconoce e identifica en segundos!

3G++ con Android
No es muy difícil imaginarse a estas alturas de la prueba que la capacidad del MODEM de comunicación del Xperia T es francamente interesante y que, a más de ser pentabanda en 3G, ofrece velocidad de descarga de hasta 42 Mbps cuando las redes del operador lo permiten y hasta 5 Mbps en subida con transferencia de datos GPRS hasta 70,4 kbps. De lo mejorcito que podemos encontrar para operar sobre las redes que actualmente están desplegadas en España.
Y si necesitamos que los datos viajen de un punto a otro, bien hasta el Router, bien hasta otro dispositivo u hot spot: WiFi a/b/g/n de doble banda; WiFi direct para conectar dispositivos maquina a máquina; WiFi hot spot para dar acceso a Internet a otros a través de nuestro teléfono o DLNA para, como hemos dicho antes, compartir con otros aparatos los contenidos multimedia de forma inmediata y sin necesidad de mandarlos íntegros de un dispositivo a otro.
¿Hay más? Pues sí, Bluetooth 3.0 A2DP (estéreo) para nuestras redes personales; es decir, para conectar cascos, altavoces, relojes o manos libres; NFC para pasar archivos o datos de un punto a otro con sólo acercar el terminal y GPS y GLONASS para localizarnos y geoetiquetarnos prácticamente en cualquier parte del mundo.
Y sobre todas estas capacidades, la última versión de Android, la 4.0.4, denominada Ice Cream Sandwich; que en esta ocasión, nos muestra el botón de retroceso a la izquierda de los tres principales situados bajo la pantalla, el de pantalla principal en el centro y el de multitarea a la derecha. Desde este último podemos volver con dos toques a cualquier aplicación que hayamos utilizado y tengamos abierta.
Con cinco pantallas personalizables, basta mantener el dedo sobre cualquiera de las vistas de la ‘home’ para que surja una barra superior que nos facilita el camino para variar fondos, añadir elementos, etc. Y si deslizamos el dedo suavemente hacia abajo, veremos la barra de notificaciones desde la cual es factible, igualmente, variar los ajustes y  activar o desactivar las conexiones.
En fin, veremos el Sony T en el top de los terminales 2011 y lo hará sólo o en compañía de otros productos con los que es capaz de crear un verdadero ecosistema de ocio y producción, tanto en el hogar como fuera del mismo.
Lo dicho, el mejor arma para cualquier agente.