"Esta es una compañía éticamente responsable que pretende ser ágil, eficiente, admirada, que quiere liderar el desarrollo de las comunicaciones unificadas, tener la mejor red y ofrecer el mejor servicio".
Recordó también Roman, que "ha sido un año crucial para el operador, con el lanzamiento de 4G, la comercialización de Fibra hasta el hogar, la compra e integración de ONO, la transformación del canal de distribución, el desarrollo de nuevos servicios como Wallet o la optimización de Vodafone Instant Network (la red de emergencias portátil)".
Centrándose en las cuentas, Vodafone destaca que el 88% de las compras realizadas, las cuales ascendieron a 3.770 millones de euros, se hicieron a proveedores que realizan su actividad en España; el esfuerzo inversor, que cuantifican en más de 600 millones de euros, en el periodo, supone un 32,3% más que en el ejercicio anterior y solo la Fundación ha dedicado 5 millones de euros a proyectos sociales y de innovación tanto en el ámbito de la discapacidad como en el de la educación y el uso responsable de Internet y la tecnología por parte de los menores.
El informe incide en que el esfuerzo inversor se ha centrado en el despliegue de redes de banda ancha ultrarrápida móvil y fija (4G y FTTH) y en el plan de transformación del canal de distribución, antes mencionado; el cual ha afectado a 752 puntos de venta y ha supuesto 105 millones de euros. Así mismo, refleja que la compañía ha diseñado una oferta competitiva y convergente basada en la simplificación y la transparencia (fueron los primeros en poner precios con IVA) o que los servicios de atención al cliente han conseguido incrementar en un 27% las resoluciones en primera llamada. De hecho, las reclamaciones se ha reducido un 20% y los cliente On Line han ascendido,hasta los 1.7 millones de usuarios.