Prueba Huawei Ascend Mate 7. Un gran phablet

Packaging
Y si los reyes del marketing dicen que una imagen vale más que mil palabras o que la calidad debe entrar por la vista, la multinacional china ha cuidado con primor este aspecto. La caja, una caja importante, va impresa jugando con el negro y el dorado, el mate y el brillo y, prácticamente, no da señas ni detalles de 'la joya' que nos vamos a encontrar dentro. Con apertura de libro, a la izquierda se reserva espacio para la carpeta de manuales y el pincho de la SIM, a la derecha se nos muestra un terminal en todo su esplendor: blanco o negro, formato PDA, con trasera en aluminio y un 83% de ratio de pantalla.
Si levantamos ese primer compartimento, en la misma caja vemos un juego de espacios cúbicos que alojan otra cajita de cartulina, igualmente limpia, en negro y dorado, donde viene el cargador, el cable microUSB/USB y los auriculares.

EMUI 3.0
Una vez encendido comprobamos que la pantalla de desbloqueo Huawei, activada por defecto, nos da la hora y la fecha desde la esquina inferior izquierda y acceso a la llamada de emergencia y a la cámara; pero sin impedir la visión del fondo de pantalla. ¿Y por qué? Porque ese fondo está para disfrutar bien de nuestras imágenes, a modo álbum, bien para mostrar alguna de las 20 que el fabricante ha elegido al efecto.
De hecho, podemos seleccionar un cambio aleatorio, o la transición al agitar fuertemente el teléfono. También podemos decidir si, mientras el móvil está en carga, nosotros queremos ver la galería.
Un gran detalle es que si arrastramos con suavidad el dedo desde la base del terminal hacia arriba, veremos un gestor de fotos con posibilidad de elegir una imagen determinada, guardarla y compartirla, y cuatro funciones básicas: la agenda, la calculadora, la linterna y un espejo, el cual tiene la gracia de que si soplas se empaña y puedes pasar el dedo para dibujar como en un cristal real o que si mantienes pulsado en algún punto el zoom, nuestro espejo se rompe con estrepitoso ruido de resquebrajamiento.
Caso de que elijamos otra forma de desbloqueo más segura, desde el menú de ajustes (reconocimiento facial, huella digital, patrón o contraseña), sencillamente tendremos que operar adecuadamente para llegar hasta el EMUI.
Y, ¿Qué es EMUI? EMUI es el nombre que recibe la interfaz de usuario que Huawei ha diseñado para sus terminales y que corre sobre la capa de Android. Es una personalización para aportar diseño y funcionalidad, y que, realmente, da mucho juego.
Los iconos de EMUI están cuidadosamente trazados, en 3D, con un toque internacional y cosmopolita, en tonos cobre, plata y blanco; lo que nos permite diferenciarlos a simple vista de las aplicaciones descargadas. Se organizan en filas de 5x5, 5x4 ó 4x5 y se mantienen siempre visibles, en la base del display, las tres entradas al hub de comunicaciones (contactos, mensajería y teléfono), el correo electrónico y el navegador.
Al llevar sistema operativo Android Kit Kat, alguna funciones inherentes al mismo, como la posibilidad de hacer carpetas arrastrando un icono sobre otro, está también disponible; además del uso de Widgets, la personalización de pantallas y transiciones, la opción de búsqueda arrastrando el dedo en movimiento descendente desde cualquier punto de la pantalla o acceso a notificaciones y ajustes con el mismo movimiento pero desde el marco superior.
Hay que reseñar que, emulando iOS, EMUI mantiene todas las aplicaciones a la vista en pantallas sucesivas

Benchmark
Una vez realizadas las pruebas de resistencia del terminal, hay que señalar que sorprende la eficacia del procesador Hisilicon Kirin 925 de 8 núcleos+1 de 28 nm cada uno (4x1.8GHz + 4x1.3GHz + 1x230MHz) con arquitectura de ARM big.LITTLE, la cual optimiza el rendimiento de un chip muy eficaz. De hecho, no sólo es rápido sino que aporta gestión multitarea con agilidad; el comportamiento de la RAM 2 GB es excelente, así como lo es la gestión de gráficos 2D y 3D que lleva a cabo una GPU Mali T 628. En consecuencia, es un terminal también adecuado para jugar; ya que soporta videojuegos muy pesados y los ejecuta con facilidad.
En el ranking de terminales que existen actualmente en el mercado, este Mate se 'bate el cobre' con Androids del prestigio del Samsung Galaxy Note 4, el HTC One M8 o tres terminales que no se comercializan normalmente en el entorno europeo: Meizu MX4, OnePlus One y Xiaomi MI 4.
La batería de 4.100 mAh, pone la guinda del pastel.

Sensor y lentes
Mención aparte merece la cámara principal de 13 Mpx, con sensor de Sony 4Th y 5 lentes asféricos (con superficie curvada para corregir distorsiones y aberraciones ópticas al concentrar toda la luz en un solo punto), propiedad que permite, entre otras cosas, capturar imágenes en 1,2 seg e incluso en bajas condiciones de luz.
Además, se le puede cambiar el aspecto antes de la toma, incorporar una marca de agua con la fecha, el sitio, el clima, estado de ánimo, etc; disparar en ráfaga continua para elegir la mejor captura, o enfocar después de guardada la imagen.
El software de post producción es sencillo pero fácil de utilizar y muy resultón.
En cuanto a la cámara frontal, 5 Mpx para obtener autorretratos individuales o en grupo y para realizar, con buena calidad, videollamadas.

Conexión y sonido
Pionero en cuestión de conectividad, Huawei ha concebido su Mate 7 como un móvil de categoría 6, apto para conexiones 4G+, que allá donde esté preparada la red, permitirá anchos de banda hasta de 300 Mbps en descarga y, por tanto, disfrutar de vídeos en 4K en streaming sin parpadear, minimizar el retardo o navegar a velocidades nunca vistas hasta ahora.
El smartphone está capacitado para conectarse a cualquier red del planeta y lleva una doble antena cuya función es seleccionar qué vía de transmisión es la mejor en cada momento.
Por lo demás, WiFi completo, Bluetooth 4.0 estéreo y de bajo consumo, NFC para transmisiones por contacto y GPS con cobertura para posicionamiento asistida por las antenas de telefonía y WiFi además de por el sistema ruso GLONASS.
El sonido es bueno, los altavoces estéreo y se puede escuchar mЬsica suficientemente bien, sin esperar una discoteca ambulante.
En resumen, completo, sorprendente, con muchos detalles pequeños que opacan defectos mínimos como la dificultad de registro de la huella dactilar (con lector en la trasera) o la imposibilidad de ordenar los iconos en orden alfabético.
Por cierto, para quienes suelen usar el smartphone con una sola mano, cabe ajustar los comandos en el menú de accesos directos o incluso activar el botón de gestión flotante.