viernes 30 de enero de 2015, 10:02h
Los wearables están de moda, Motorola lo sabe y hay que tomar posiciones. La sombra de Apple es alargada y ya desde hace años, demasiados tal vez, se esperaba la salida de un reloj amenazante para la competencia; pero que finalmente llega cuando otros ya han aprendido de la experiencia.
El primero que dio un paso al frente fue Sony con sus Smartwatch, nombre que, además acuñó y otros como Samsung, con su Gear S ya han dado el último grito. Pero no es menos cierto que las aportaciones del resto de fabricantes son, cada día, más bonitas y más interesantes.
Es el caso del Moto 360, un reloj de diseño clásico, con un tamaño ambivalente, para hombre y mujer (46 mm diam. Dsiplay 1,56” 3.20 x 3.90 cm 205 ppi), correa de cuero, carcasa de metal, corona/mando y cristal Gorilla Glass 3 como cubierta de una pantalla capacitiva LCD retroiluminada
Si lo giramos, nos encontramos una trasera cristalizada que nos permite no sólo ver el logo de la marca sino algunos detalles interesantes como el hecho de ser resitente al agua y el polvo con un factor IP67, lo que significa que no le entra el polvo bajo ninguna circunstancia y que soporta la inmersión durante media hora a un metro de profundidad.
Además, descubrimos que ese metal del que hablábamos antes es acero inoxidable pintado (se comercializa en tres colores) y que integra sensor óptico de ritmo cardíaco. También que cumple las funciones de podómetro al medir el nЬmero de pasos que damos y un detalle muy importante: que se carga de forma inalámbrica.
Base de carga
Y si bien es cierto que los fabricantes, poco a poco, tienen que buscar la forma de cargar los relojes con un sistema homologado y universal que no requiera accesorios, también lo es que Motorola ha optado por una solución elegante y novedosa que consiste en una base donde apoyamos el lateral izquierdo del reloj y mientras carga podemos consultar la hora y nos indica el nivel de batería.
Android Wear
Como sistema operativo, al igual que en sus smartphones, Motorola opta por Android Wear, programa que hay que descargar en el móvil, que detecta el reloj y a partir de ahí realiza el sistema básico de configuración.
Con retroalimentación háptica, el funcionamiento no puede ser mas sencillos, un 'toc' para despertar, la consabida frase de funcionamiento muy irregular 'OK Google' que nos lleva a los comandos vocales, a la magia de la respuesta y reacción de un incierto software; movimientos verticales para consultar y horizontales para descargar; las etiquetas de Google como asistente personal y un menЬ que nos recuerda qué órdenes le podemos dar al teléfono, personalizar los ajustes o solicitar que nos tome el pulso; no sin sorprendernos que una mesa de madera tenga 41 ppm... siempre la habíamos considerado un ser inanimado y lo peor, en el segundo intento, 70...
Claro que si tenemos en cuenta que cuando le decimos “OK Google” “Anotar beber más agua” nos responde con un enlace que pone “Tu eres el agua que quiero beber. El aire que quiero respirar. El atardecer que quiero mirar...”, corremos el riesgo de pensar que hemos alcanzado el cenit de la virtualización.
Si (
No(
