Más cerca de nuestros mayores

Que existen, ya lo sabemos; y para quienes no estén seguros, sólo hay que recordar el seguimiento de mujeres maltratadas, la plataforma de control de ayuda a los damnificados del huracán ‘Mitch’ o la triste memoria del atentado del 11 de marzo. Pero ahora, a sus muchas ocupaciones, han incorporado, en pruebas, un servicio de teleasistencia para seniors que tiene la peculiaridad de, a través de la red 3G del operador, añadir imagen y prestaciones complementarias a los servicios de asistencia ya existentes actualmente.
Pioneros en estas técnicas, Cruz Roja ha recibido el apoyo y el soporte de Vodafone y Qualcomm con el fin de reforzar y ampliar un proyecto que nació de una iniciativa enmarcada dentro del Plan Avanza del Gobierno: ‘PLATAS’; una plataforma de asistencia social “cuyo objetivo es facilitar el acceso de las personas con discapacidad y personas mayores a la sociedad de la información como medio para conseguir su integración social y mejorar su calidad de vida”.
Según lo define el Gobierno o alguno de sus colaboradores como el Instituto de Salud Carlos III, “PLATAS comprende la realización y pilotaje de nuevos servicios socio-sanitarios, integrados en una plataforma única y basados en el uso de nuevas tecnologías que permitan mantener a las personas mayores en su entorno habitual”.
El proyecto parte de un enfoque basado en la prevención de la dependencia y el envejecimiento saludable, fomentando la participación social de los usuarios y su comportamiento proactivo frente al cuidado de su propia salud.
En este marco y entre otras soluciones, se encuentra la videoatención, la cual ofrece a los usuarios servicios de videocomunicación y acceso de contenidos multimedia a través de la televisión. El soporte y el empuje... Cruz Roja con Carlos Capataz, director del departamento de Intervención Social de la organización al frente.

Video-tele asistencia
Una vez validada la videoatención, se dieron cuenta de que tenía más utilidades de las que pensaron en un primer momento. Por ejemplo, la incorporación de la videollamada como modelo presencial. Así, tanto los afiliados al servicio como sus familiares pueden tener contacto visual e intercomunicarse, de forma que el acercamiento físico, si bien es virtual, es muy considerable. Por tanto, no sólo los usuarios pueden
videollamar a sus familiares sino que estos, a su vez, pueden hacerlo a ellos sin ninguna complicación, ya que el sistema cuenta con el televisor como elemento de soporte; un aparato que forma parte de nuestras vidas y que a nadie resulta hostil.
La base del sistema es el mando de la televisión, una video-cámara fija que se suele instalar sobre éste y que no hay que manipular para nada y dos teléfonos de tercera generación con cámara integrada, que se entrega a los hijos, cuidadores o familiares con el fin de que, como hemos dicho, el asociado no sólo escuche a sus ‘ángeles de la guarda’ y a su familia sino se sienta mucho más acompañado. También, mediante una sola pulsación, pueden jugar. Sí, jugar, ya que la arquitectura aporta un área lúdica para aquellos interesados que quieran pasar algún tiempo divirtiéndose fácilmente.
De esta forma y una vez montada la arquitectura de este sistema que vive su periodo de pruebas, se refuerza el apoyo que se da desde el centro donde, entre otras cosas, llevan una rigurosa agenda de llamadas de control, periódica, para saber que sus ‘pacientes’ se encuentran bien y no necesitan nada.

El centro
Actualmente, el trabajo de este nuevo proyecto se coordina, al igual que tantas otras cosas, en el centro de Cruz Roja de la Avenida de Reina Victoria de Madrid. Sin ánimo de ser subjetiva, o sí, tener oportunidad de ver de cerca el trabajo de un grupo de personas, en su mayoría muy jóvenes, que suponen la voz amiga, la voz de la ayuda, de la salvación en infinidad de casos, es un privilegio.
En la sala de control de teleasistencia con videoatención, en este momento trabajan cinco personas más el coordinador. Dado que el sistema está interconectado, ante cualquier anomalía, la llamada puede pasar inmediatamente a la sala de emergencias desde donde se valora la situación mientras un equipo va de camino. Nunca cortan la llamada.
Codo con codo, los teleasistentes trabajan junto a los equipos de vigilancia de mujeres maltratadas (6.000 están bajo su control en este momento), los de emergencia y próximamente, con los de control de VIH.
La fortaleza mental, la generosidad humana, la templanza, la preparación están por encima de equipos técnicos que pueden resultar tan básicos como ordenadores, software avanzado, cartografía de geoposicionamiento, teléfonos con botón de alarma, líneas dedicadas y unos cascos y un micrófono como elemento último de conexión. Tecnología, al fin y al cabo simple, para una labor ingente.
Sostenible
Aunque actualmente Vodafone, a través de la Fundación y Qualcomm con fondos de su proyecto ‘Wireless Rich’, apoyan el proyecto, las diferentes administraciones tienen mucho que decir. Si se analiza el estado de  la cuestión en profundidad, la propia rutina de la tercera edad ayuda a la sostenibilidad del coste del proyecto. Es decir, la video-tele asistencia reduce la visita a los ambulatorios, los gastos farmacológicos, puede dar mayor alcance a la ‘Ley de Dependencia’, etc.. Por tanto, los políticos, cuando se les muestra el proyecto, se declaran satisfechos y positivos hacia el desarrollo y la expansión del mismo. En definitiva, se trata de aplicar tecnología que está a nuestro alcance, en manos de todos, para retrasar la dependencia, promover el envejecimiento activo y lo que es más importante, la vida activa.
Tecnología, empresas, presupuestos, políticos... todo interviene pero, por encima de todo, de partidas económicas, de intereses electorales (un votante satisfecho, atendido, feliz, es un voto asegurado) hay algo que la Cruz Roja y su video-teleasistencia nos aportan a todos: la amortiguación del sentimiento de soledad de aquellos que más nos necesitan.

Bajo el mando infinito de Cruz Roja
El operativo movilizado por Cruz Roja la mañana del día 11 marzo de 2004 contó con 894 voluntarios entre los equipos de atención sanitaria (480) apoyo psicosocial (208) y atención de llamadas (216) que se pusieron a disposición durante dos días seguidos en turnos de ocho horas. La ampliación del soporte técnico llegó de la mano de Vodafone con ordenadores de conexión inalámbrica 3G que, entre otras cosas, permitió trabajar desde IFEMA metiendo todos los datos que se generaban y cuando había un cruce de datos oportuno, se enviaba un SMS a las familias para que supieran sobre el estado de los suyos.
El Centro de Coordinación, operativo las 24 horas, atendió 6.017 llamadas solicitando datos sobre familiares y ofreciendo colaboración y donaciones de sangre. También facilitó información sobre familiares y allegados a 1.126 personas.
El operativo de Búsquedas Internacional canalizó 60 peticiones recibidas de Brasil, Ecuador, Argentina, Colombia, República Dominicana, Bélgica, Estados Unidos y Nueva Zelanda. También se trabajó con las embajadas de Marruecos, Rumanía, Perú, Francia, Ecuador, Bulgaria y Gran Bretaña.

Iniciativa ‘Alcance inalámbrico’ de Qualcomm
En palabras del propio presidente de la multinacional americana, Paul Jacobs, “Desde la fundación de Qualcomm en 1985, nuestro foco ha sido crear plataformas para comunicaciones de calidad a través de la innovación tecnológica. Como pionera de la tecnología inalámbrica digital de Acceso Múltiple por División de Código (CDMA) y una de las proveedoras líderes de productos y servicios inalámbricos de tercera generación (3G) y más allá, nuestra visión a través de los años ha sido siempre clara: ver más allá
del horizonte inmediato y, al hacerlo, anticipar e impulsar las capacidades y usos futuros de las tecnologías inalámbricas en todo el mundo.
Qualcomm ha sido construida basándose en el compromiso de mejorar las comunidades en las que trabajamos y vivimos. Creemos firmemente que generar un alto valor para nuestros accionistas requiere un compromiso significativo con nuestra comunidad global y queremos que nuestros empleados se sienten motivados, como individuos, por el hecho de que sus esfuerzos e ideas pueden cambiar el mundo a mejor.
En el año 2005, Qualcomm lanzó el proyecto piloto ‘Alcance Global’, una iniciativa cuyo objetivo es usar 3G para fortalecer el desarrollo socioeconómico, con especial atención a la educación, el emprendimiento empresarial, la atención sanitaria, el medio ambiente y la seguridad pública. ‘Alcance Inalámbrico lo logra creando proyectos 3G sostenibles, asociándose con organizaciones no gubernamentales, universidades, agencias de gobierno, agencias de desarrollo y otras empresas del sector privado”.
Dentro de este proyecto de ‘Alcance Global’, Vodafone España ha brindado su apoyo a Cruz Roja con el fin de el proyecto de tele-video asistencia sea efectivo y proteja al mayor número posible de ciudadanos susceptibles de necesitarlo.