“No somos sólo una compañía de telecomunicaciones, somos algo más grande y aun mejor. Ahora somos un supercomputador”
“En Telefónica, hemos llegado hasta aquí siendo fieles a nuestros valores y cumpliendo nuestros principales objetivos. La operadora se ha reinventado por completo porque la conectividad es la base de todo lo relacionado con lo digital,” asegura Álvarez-Pallete. “En Telefónica tenemos una nueva visión y ambición renovada para liderar el futuro, porque no somos sólo una compañía de telecomunicaciones, somos algo más grande y aun mejor. Ahora somos un supercomputador”, anuncia el presidente de Telefónica.
Precisamente esta nueva definición de la compañía es la que marcará la teleco en su apuesta por los tres próximos años, coincidiendo con su centenario que se celebrará a mediados de 2024. En este sentido, el equipo directivo del operador azul reafirma su compromiso y apuesta por Telefónica Tech que mantendrá su “papel relevante” en los objetivos y que en los últimos años ha protagonizado un camino de crecimiento que “tendrá continuidad en el periodo 2023-2026”, con una tasa anual media de crecimiento del 18% y con el objetivo de terminar 2026 con unos ingresos de 3.000 millones de euros.
Por su lado, Telefónica Infra seguirá siendo un vehículo clave para la inversión en fibra con el objetivo de alcanzar los 30 millones de unidades inmobiliarias en 2026, aumentando considerablemente su huella de fibra que actualmente se encuentra en los 20 millones, lo que permitirá al Grupo superar los 100 millones de hogares pasados con FTTH.
Objetivos financieros: menos deuda, menos inversión y más ingresos
Como parte del plan estratégico, Telefónica fija una serie de objetivos financieros para los tres próximos años en los que anticipa una mejora en todas sus magnitudes. De este modo, la tasa anual media de incremento se situará en el 1% para los ingresos, en el 2% para el EBITDA, en el 5% para la caja operativa y en el 10% para la generación del flujo de caja.
Una de las caves fijadas en este plan GPS (Crecimiento, Rentabilidad y Sostenibilidad) plantea también la evolución del ratio de deuda financiera neta de manera favorable para que se reduzca hasta las 2,2/2,5 veces en 2026.
Sin embargo, la teleco acompaña este anuncio con la confirmación de una reducción de la inversión, asegurando que han “superado sus mayores exigencias de inversión”, por lo que el Capex se reducirá por debajo del 12% en 2026, lo que supone una caída de 2 puntos porcentuales frente a los objetivos de este año.
Del mismo modo, se mantiene el compromiso de abonar un dividendo mínimo de 0,30 euros por acción durante los tres próximos años.
Hasta 5.000 millones de caja
Como pare de los objetivos financieros, Álvarez-Pallete y su equipo se fijan un ambicioso plan que se centre en la creación de valor, la gestión del capital y el crecimiento del flujo de caja por encima del 10%, con la previsión de que en 2026 esta magnitud se sitúe en los 5.000 millones de euros (frente a los 4.000 millones previstos para este año).
“El flujo de caja se afianza como una prioridad para Telefónica y como una referencia primordial en el plan GPS para seguir reduciendo la deuda, atender los compromisos financieros y garantizar el dividendo”, explican desde la teleco.
Fuerte apuesta por el B2B
Conscientes de lo complicado que es continuar creciendo en el segmento minorista (B2C), la teleco fija una tasa anual media de incremento para estos tres años de apenas un 1,5%, sin embargo, sí confía en el crecimiento del segmento empresarial que espera que llegue al 5%.
Así, el plan se apoyará en cinco claves para acelerar el crecimiento. Por un lado, la sostenibilidad del crecimiento en los ingresos B2C; por otro lado, mantener el buen ritmo del B2B; en tercer lugar, la evolución de los ingresos relativos a acuerdos con partners de la compañía; eficiencias para reducir la estructura de costes; y finalmente reducir la inversión pero “manteniendo el perfil diferencial de Telefónica en el sector”.
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