Samsung y la GSMA han unido esfuerzos para impulsar la interoperabilidad de servicios de voz sobre redes 4G y 5G, con el objetivo de garantizar la continuidad y calidad de las llamadas a medida que los operadores móviles eliminan gradualmente las redes 2G y 3G.
A partir de Android 15, los dispositivos del fabricante surcoreano, como la nueva serie Galaxy S25, tendrán VoLTE (Voice over LTE) activado por defecto. Este avance forma parte de un proyecto más amplio coordinado por el equipo de Industry Services de la GSMA, centrado en el desarrollo de pruebas de interoperabilidad y el uso de la plataforma Network Settings Exchange (NSX). Ambas herramientas buscan facilitar la transición tecnológica global hacia redes más modernas y optimizadas, donde los servicios de voz tradicionales se mantengan operativos.
"A medida que los países redirigen el espectro hacia el 5G, es imprescindible mantener la calidad y continuidad de los servicios de voz”
Según Sianne Ryder, directora general de Servicios en GSMA, esta alianza representa un avance estratégico en el camino hacia una cobertura global más eficiente: “Hemos invertido mucho en preparar a la industria para la transición a VoLTE, y esta colaboración con Samsung es un paso decisivo. A medida que los países redirigen el espectro hacia el 5G, es imprescindible mantener la calidad y continuidad de los servicios de voz”, destaca Ryder.
Por su parte, Justin Jun, responsable de calidad en Samsung, ha destacado la relevancia del acuerdo: “Nuestra colaboración con la GSMA ha fortalecido la compatibilidad de VoLTE en nuestros dispositivos, lo que permite servicios de voz más estables y sin interrupciones en diferentes redes y regiones”, defiende.
Transición tecnológica y continuidad del servicio
Con el cierre progresivo de redes móviles de generaciones anteriores, el reto para los operadores y fabricantes es mantener funcionalidades críticas como las llamadas de emergencia y el roaming. VoLTE, que permite transmitir voz como datos a través de redes LTE, se posiciona como la solución técnica más eficiente y con mayor calidad disponible actualmente.
La integración del NSX en los dispositivos Samsung permite que estos reciban y gestionen automáticamente los ajustes definidos por los operadores de red (MNOs) o, en su defecto, apliquen el perfil estándar GSMA Profile #4. Este enfoque asegura que, independientemente del país o proveedor, los terminales funcionen con parámetros óptimos desde el primer encendido.
Además del uso del NSX, Samsung ha alineado sus procesos de validación con los estándares de prueba de VoLTE definidos por la GSMA
Además del uso del NSX, Samsung ha alineado sus procesos de validación con los estándares de prueba de VoLTE definidos por la GSMA. Estas pruebas son esenciales para asegurar que cada dispositivo sea completamente compatible con las redes en las que operará. Gracias a esta cooperación, los operadores móviles pueden verificar la preparación de sus infraestructuras antes del lanzamiento comercial.
La GSMA proporciona servicios de pruebas de interoperabilidad para facilitar este proceso. Estos servicios incluyen herramientas de validación diseñadas específicamente para confirmar que las implementaciones de VoLTE cumplen con los requisitos técnicos necesarios. La colaboración con Samsung refuerza este ecosistema, permitiendo que más fabricantes se integren bajo los mismos parámetros técnicos.
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