Samsung dispara su apuesta tecnológica: más de 265.000 millones para chips, IA y baterías de nueva generación en Corea del Sur
La cifra supone uno de los compromisos de gasto más elevados realizados por el conglomerado surcoreano y llega en un momento marcado por la redefinición del comercio tecnológico con Estados Unidos y por la presión global para asegurar suministros estratégicos como los semiconductores o las baterías avanzadas.
El anuncio coincide con el acuerdo comercial alcanzado entre Seúl y Washington, un pacto que desbloquea el acceso surcoreano a incentivos en Estados Unidos y reduce aranceles recíprocos del 25% al 15%. A cambio, los grandes chaebol: Samsung, SK, LG y Hyundai, se han comprometido a mantener e incrementar sus inversiones domésticas, un mensaje reforzado durante la reunión mantenida con el presidente Lee Jae Myung.
Una nueva fábrica de chips para la era de la inteligencia artificial
La pieza central del plan de Samsung es la construcción de una nueva línea de producción de semiconductores en el complejo de Pyeongtaek, el mayor centro manufacturero de chips del mundo. La futura P5 iniciará operaciones comerciales en 2028 y forma parte de la estrategia del grupo para anticiparse a la explosión de demanda derivada de la inteligencia artificial y del mercado tradicional de memoria.
En esta línea, Samsung reconoce que el mercado se adentra en un ciclo de crecimiento sostenido a medio y largo plazo, especialmente en DRAM y NAND optimizadas para cargas de IA, centros de datos y dispositivos avanzados. Por ello, la compañía considera esencial disponer de capacidad instalada adicional antes de que se produzcan tensiones en la cadena de suministro.
El anuncio llega al mismo tiempo que el de SK Hynix, que construirá cuatro nuevas plantas en Yongin dentro de un plan de inversión de 128 billones de won (unos 75.600 millones). La competencia entre ambos grupos confirma que Corea del Sur pretende reforzar su papel estratégico como proveedor global de chips tras años de tensiones geopolíticas con China y Estados Unidos.
Centros de datos para IA y expansión industrial interna
El plan de Samsung trasciende los semiconductores y se adentra de lleno en la infraestructura digital. Samsung SDS, su filial de servicios TIC, construirá un gran centro de datos de inteligencia artificial en la provincia de Jeolla del Sur. El objetivo es desplegar 15.000 GPU para 2028, destinadas a universidades, startups y pymes tecnológicas, con el propósito de impulsar el ecosistema local de IA y reducir la dependencia de proveedores extranjeros.
En paralelo, la compañía habilitará otro centro de datos en su planta de Gumi y desarrollará nuevas infraestructuras esenciales para mantener estable la capacidad de producción de semiconductores y servicios digitales, en un movimiento alineado con la política del Gobierno surcoreano de descentralizar la actividad tecnológica.
El grupo también ha anunciado que fabricará en Gwangju equipos de climatización industrial de FlaktGroup, una empresa europea adquirida recientemente por 1.500 millones de euros. Este paso refuerza la apuesta por diversificar la producción avanzada dentro del país.
Baterías de estado sólido y expansión del negocio energético
El segmento energético también recibe un impulso relevante. Samsung SDI, filial especializada en baterías, estudia ubicar en Ulsan su próxima fábrica para baterías de estado sólido, consideradas el gran salto tecnológico en almacenamiento energético por su mayor seguridad, densidad y vida útil frente a las celdas de litio convencionales.
Con esta instalación, Samsung se posicionaría en un mercado clave para los fabricantes de coches eléctricos, al tiempo que complementa sus alianzas existentes con marcas globales.
Además, Samsung Electro-Mechanics ampliará su planta de FC-BGA en Busan, un componente crítico para empaquetar chips avanzados, vital para la computación de alto rendimiento.
Diplomacia tecnológica: Lee Jae-yong viaja en busca de aliados
La estrategia industrial del grupo se refuerza con una marcada ofensiva diplomática. El presidente de Samsung Electronics, Lee Jae-yong, se encuentra actualmente de viaje en Emiratos Árabes Unidos para participar en un encuentro empresarial en el marco de la visita oficial del presidente Lee Jae Myung. Ambos países buscan profundizar su cooperación en inteligencia artificial, defensa, energía e inversión tecnológica.
Corea del Sur busca ampliar su influencia tecnológica, diversificar socios estratégicos y abrir nuevas oportunidades para sus conglomerados industriales
Sin embargo, la gira no se limita a Oriente Medio. La visita forma parte de una agenda más amplia que incluye encuentros con gobiernos de Sudáfrica, Egipto y Turquía, destinos previstos en la gira oficial del presidente surcoreano. En estos países, Corea del Sur busca ampliar su influencia tecnológica, diversificar socios estratégicos y abrir nuevas oportunidades para sus conglomerados industriales en sectores como energía, defensa, IA, comunicaciones y manufactura avanzada.
Asimismo, este movimiento diplomático responde a la creciente competencia con China por los mercados emergentes y a la intención de Corea del Sur de asegurarse suministros críticos, desde minerales estratégicos hasta componentes electrónicos, en un contexto de volatilidad global.
La cooperación con Emiratos, además, subraya la apuesta de ambos países por proyectos conjuntos en tecnología avanzada y consolidación industrial, un objetivo que también se reflejó en los encuentros recientes del APEC, donde Seúl reforzó su interlocución con Estados Unidos, Japón y economías del sudeste asiático.
Por otro lado, Samsung acompaña este plan de inversión con un compromiso social significativo: 60.000 nuevas contrataciones en Corea del Sur en cinco años, centradas en ingeniería, investigación y producción avanzada.
Lee Jae-yong ha recalcado que, pese al contexto económico adverso, el grupo mantendrá su apuesta por la inversión doméstica y la contratación juvenil. Con ello, manda un mensaje de estabilidad al Gobierno y a la ciudadanía en un momento en el que la presión internacional sobre la industria tecnológica surcoreana es mayor que nunca.