Bajo el nombre The GroundBreaker, este satélite busca mostrar su carácter disruptivo en las telecomunicaciones satelitales al ser el primero que utilizará este estándar, lo que sitúa a nuestro país en el punto de mira internacional y supone la consolidación de un proyecto en el que participan empresas como Indra, Cellnex y la empresa pública Sepides como accionistas.
Hasta el momento, la tecnología que utilizan los satélites destaca por dos cuestiones. En primer lugar, son propietarias, por lo que solo conectan dispositivos IoT de la misma marca y también son caras. Sin embargo, la propuesta de Sateliot persigue que cuando un operador móvil se quede sin cobertura, se pueda conectar de manera inteligente con la red satelital para dar señal a un coste reducido: desde 1 euro por dispositivo.
Gracias a ello, cualquier dispositivo 5G-IoT será capaz de conectarse vía satélite o vía celular, lo cual abre puertas la generalización del IoT en zonas urbanas y remotas.
"Estamos más cerca de convertirnos en una de las tres constelaciones de internet de las cosas (IoT) que habrá operando en todo el mundo bajo el estándar 5G”
“Con el lanzamiento de este segundo nanosatélite vamos a dar un salto definitivo que permitirá a la empresa entrar en una nueva dimensión, tanto desde el punto de vista tecnológico como comercial”, señala Jaume Sanpera, fundador y CEO de Sateliot. “Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que estamos más cerca de convertirnos en una de las tres constelaciones de internet de las cosas (IoT) que habrá operando en todo el mundo bajo el estándar 5G”, destaca Sanpera.
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Objetivo: 250 nanosatélites en 2025
El lanzamiento de este nanosatélite supone la culminación de meses de trabajo junto a 3GPP para el desarrollo del estándar 5G NB-IoT NTN Release 17 en el que tanto Sateliot como otras grandes tecnológicas como Qualcomm, Samsung, Sony y Apple han trabajado para democratizar la conectividad satelital.
Asimismo, Sateliot tiene como objetivo de poner cinco nanosatélites en órbita durante este año, lo que le permitirá entrar de lleno en la fase comercial de su constelación que continuará creciendo para contar con 64 nanosatélites en el aire en 2024 y 250 en 2025.
Sateliot lo ha insertado en el cohete Falcon 9 de SpaceX que se encargará de su eyección al espacio una vez alcance la órbita donde operará, a unos 500 kilómetros de la Tierra
Para el lanzamiento, Sateliot lo ha insertado en el cohete Falcon 9 de SpaceX que se encargará de su eyección al espacio una vez alcance la órbita donde operará, a unos 500 kilómetros de la Tierra. También ha colaborado con Endurosat para el diseño, elaboración y operación de este nanosatélite; y de Alén Space, quien ha fabricado la carga útil del satélite; y GateHouse, que se ha encargado del software.
El lanzamiento, que supondrá el segundo nanosatélite de Sateliot en órbita, permitirá empezar a dar servicio a alguno de los contratos comerciales que ya tiene firmados por valor de 1.000 millones de euros, entre los que se encuentran los cerrados con Telefónica, Lindsay, Anytrek EMnify y Teltonika.