Los repartidores de Amazon tendrán que hacerse selfies antes de transportar un paquete con el objetivo de reducir las probabilidades de fraude. A través del reconocimiento facial, la compañía podrá verificar la identidad de cada conductor y cerciorarse de que no se trate de otra persona.
Durante los últimos años, el mundo digital ha visto cómo uno de los delitos que se propaga con mayor velocidad es el robo o usurpación de identidad, es decir, la apropiación de una persona por parte de un tercero.