Hackers

Un estudio realizado por Norton deja en evidencia el comportamiento poco seguro de los usuarios en redes WiFi públicas, que puede colocar en riesgo su información personal.

El grupo de ciberdelincuentes que la semana pasada puso en jaque, de nuevo, al mundo con el hack de ransomware Petya, reclama un pago de 100 bitcoins (250.000 dólares).

Aunque en la actualidad son pocos los vehículos que podrían ser afectados por un ataque masivo, el futuro revela lo vulnerable que estos podrían ser.

Últimamente está de moda el querer convertirse en un experto en seguridad informática o hacker (sí, esta palabra es de connotación positiva por mucho que la utilicen mal por ahí) pero este proceso lleva tanto tiempo como la vida misma ya que uno de los mandamientos para conseguirlo es no parar de aprender.

Google ingenió una competencia para descubrir de manera más sencilla los huecos que puedan presentarse en su sistema de códigos múltiples en dispositivos Android. El plan es solucionar sus vulnerabilidades y para ello la empresa premiara a quienes les colaboren con premios hasta de 200.000 dólares.

El año pasado, según el último informe publicado por el Centro Criptológico Nacional (CCN), el fenómeno de `Pay-per hack´ (pagar por hackear) creció un 41% más que en 2014 y se prevé que la tendencia sigue aumentando durante este 2016. Y es que, en la actualidad, por 200 euros, es posible contratar los servicios de un hacker para alterar o tirar abajo una web, un servidor de empresa o una red social.

Hace unos días, conocíamos que algunas redes sociales de MarkZuckerberg habían sido hackeadas por el grupo OurMine. Ahora, la nueva víctima ha sido el CEO de Google, Sundar Pichai y su cuenta de Twitter.

El FBI pagó una suma de dinero superior a 1 millón de dólares al grupo de ‘hackers’ profesionales que ayudaron a la agencia a acceder al iPhone del autor del tiroteo en San Bernardino. Pero, ¿cómo hemos descubierto la cifra en cuestión?

Jakub F. es un checo de 30 años que se dedicaba a robar archivos de grandes compañías y los distribuía en la red de forma gratuita. Esta práctica la llevo a cabo durante ocho años en los que perjudicó a firmas como Microsoft, HBO o Sony. La cantidad defraudada por este cibercriminal alcanzó los 373.000 euros.

El grupo de ‘hackers’ llamado Anonymous ha declarado la ‘ciber-guerra’ al grupo terrorista DAESH tras los atentados de París del viernes 13 de noviembre. Ya ha comenzado a filtrar datos personales de los supuestos miembros de la organización y afirma haber bloqueado 5.500 cuentas en redes sociales vinculadas con el autoproclamado Estado Islámico.

El hackeo de Ashley Madison sigue dando de que hablar, y aún le queda recorrido. Una empresa española, Tecnilógica, ha usado los datos filtrados para hacer un mapa donde se ven donde viven los usuarios de la plataforma, las víctimas de Impact Team.

Check Point, proveedor especializado en seguridad, revela el actual panorama del cibercrimen en España, donde se manifiestan dos tendencias principales: el elevado índice de penetración de virus y bots en empresas de todos los tamaños, sectores y tipologías, así como el auge y propagación del método de secuestro de datos, mediante el malware del tipo Crytolocker o Ransomware.

“BT Assure Ethical Hacking for Vehicles” (BT Assure Hacking Ético para vehículos) es un nuevo servicio de seguridad desarrollado para analizar la exposición de vehículos conectados a los ciber ataques y ayudar a todos los agentes que operan en el mercado a desarrollar soluciones de seguridad.

La Policía Nacional ha dado el aviso de una nueva oleada de mails que contienen un malware llamado ransomware TorrentLocker. Estos correos electrónicos suplantan la identidad de servicios de mensajería como Correos para engañar a la gente e inducirles a descargar el archivo malicioso. Una vez descargado todos los documentos se encriptan y los cibercriminales piden 299€ para liberarlos.

Tener Internet en los aviones es una petición generalizada entre los pasajeros. Poder disfrutar de la red mientras viajas es algo que todos queremos pero un organismo americano ha sacado un informe alertando de los riesgos de un ciberataque a través de la conexión en las aeronaves.