A pesar de este recurso, TIM ha anunciado que continuará con la operación y que no se han solicitado medidas cautelares ni se ha pedido la suspensión de la resolución y los actos de negociación asociados de manera urgente
TIM ha afirmado en un comunicado que seguirán llevándose a cabo las actividades planificadas en los acuerdos con KKR para cerrar la operación según lo previsto, sin retrasos ni interrupciones. La compañía también ha señalado que el recurso presentado por Vivendi se basa en argumentos que ya han sido exhaustivamente analizados antes de aprobar la operación.
Vivendi, como principal accionista de TIM con el 24% de participación en la sociedad, ha impugnado repetidamente la operación, argumentando que el precio ofrecido por KKR es inferior al valor real de la infraestructura, estimando un valor de al menos 31.000 millones. A pesar de las objeciones, el consejo de administración de TIM aprobó la venta de su red fija a KKR por 22.000 millones de euros el pasado 5 de diciembre, sin esperar la aprobación de la junta de accionistas, como solicitaba Vivendi.
La operación permitirá a TIM reducir su deuda en unos 14.000 millones de euros
La operación, programada para concluir en verano de 2024, permitirá a TIM reducir su deuda en unos 14.000 millones de euros y abrirá la posibilidad de una oferta de compra de Sparkle, el grupo encargado del cableado submarino. TIM también ha anunciado una extensión del plazo para que KKR presente una oferta final por Sparkle hasta finales de enero.
La transacción conlleva que el ministerio de Economía italiano adquiera el 20% de la nueva sociedad, mientras que el fondo de infraestructuras italiano F2i comprará el 10%. A pesar de las tensiones con Vivendi, TIM parece comprometida con la venta de su línea fija a KKR, buscando fortalecer su posición financiera y facilitar la entrada de nuevos actores en el mercado.
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