Otro dato bastante interesante que refleja la investigación es cómo la pandemia de coronavirus y la invasión de Ucrania por parte de Rusia han hecho que Europa fortalezca su preparación de reacción frente a los nuevos desafíos.
Siguiendo esta línea, Mariya Gabriel, comisaria de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud, ha señalado que “el informe de 2022 sobre los resultados de la ciencia, la investigación y la innovación muestra que la investigación y la innovación son fundamentales para construir el futuro sostenible y resiliente que Europa necesita. Las transiciones digital y ecológica sencillamente no pueden llevarse a cabo sin unos sistemas de investigación e innovación sólidos. Las pruebas del informe respaldan nuestra próxima Comunicación sobre una nueva Agenda Europea de Innovación”.
Por otro lado, es importante mencionar que el informe de la Comisión revela diferentes modos en los que la ciencia puede ayudar a formar una Europa sostenible, competitiva y resiliente. Para que esto sea posible, es fundamental cumplir una serie de políticas que, contribuyan a conseguir economías ecológicas y digitales, para unas sociedades que no dejen a nadie atrás, preparen a las personas para los cambios, inviertan más en las personas, las empresas y las instituciones para encontrar soluciones.
Estas políticas también deben conectar a las personas y las organizaciones para tener acceso a las capacidades y los conocimientos y compartirlos, así como para reducir las diferencias entre regiones y países, con vistas a un sistema de innovación más sólido y asegurar unas condiciones adecuadas para el marco institucional y financiero, creadas conjuntamente con los ciudadanos para centrarse en los ámbitos prioritarios.
Por otro lado, este año el informe refleja que, en el panorama mundial, la Unión Europea continúa siendo un actor importante para la producción científica y producción tecnológica. Pero, sólo representa al 6% de la población mundial, sin embargo, engloba alrededor del 18% de las inversiones mundiales en I + D y el 21% de las publicaciones científicas más citadas del mundo.
En lo que respecta a la producción tecnológica, la Unión Europea es líder mundial en el ámbito del clima, con un 23% del total de solicitudes de patentes. Además, la UE también contribuye en otros ámbitos, como la bioeconomía (23 %) y la salud (17 %). No obstante, esta posición se está erosionando, ya que los principales socios comerciales de la Unión Europea han ido mejorando sus resultados en materia de innovación a un ritmo más rápido en los últimos años.
Asimismo, la inversión en I + D en la UE se redujo durante la crisis, con diferencias bastante notables entre sectores. Los principales inversores en I + D de la UE en los ámbitos de la salud y los servicios de TIC aumentaron sus inversiones en I + D entre 2019 y 2020 (un 10,3 % y un 7,2 %), pero los principales inversores en I + i de la UE en otros sectores han reducido sus inversiones en I + D durante la crisis, como los proveedores de TIC (-3,6 %), las sustancias químicas (-3,7 %), el automóvil (-7,2 %) y el sector aeroespacial (-22,6 %).
Finalmente, la Comisión Europea ha señalado en un comunicado que “la disminución del dinamismo empresarial en la UE tendrá implicaciones para la innovación y el crecimiento económico. En el informe se indica que para mejorar el entorno empresarial y la capacidad de innovación de la UE se requiere un ímpetu renovado a la hora de abordar cuestiones pendientes desde hace tiempo, como las deficiencias en el acceso a la financiación, unos marcos reguladores poco favorables a la innovación, la persistente brecha entre las empresas de alto rendimiento y las rezagadas, y la dificultad para atraer y retener el talento. Estas cuestiones se abordarán en la próxima Comunicación sobre una nueva Agenda Europea de Innovación”.
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