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sábado 19 de agosto de 2023, 09:00h

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La famosa fotógrafa estadounidense Diane Arbus creía en la existencia de "cosas que nadie puede ver antes de ser fotografiadas". Según ella, lo que aún no se puede ver es el recuerdo capturado para siempre en una imagen. Al tomar una foto, no solo se captura el presente, sino también se crea una huella para el futuro, para contar una historia a las generaciones venideras, revivir un momento o detener el tiempo.

La accesibilidad de la tecnología ha hecho que tomar fotos sea cada vez más común. Se toman 1,81 billones de fotos al año en todo el mundo, lo que equivale a 57.000 por segundo o 5.000 millones al día. Esta tendencia seguirá aumentando y se espera que en 2030 se tomen alrededor de 2,3 billones de fotos, según datos de Photutorial. Los smartphones y sus cámaras mejoradas son los principales impulsores de esta explosión fotográfica.

La fotografía móvil ha creado una verdadera era fotográfica

La fotografía móvil ha creado una verdadera era fotográfica. Incluso los fotógrafos profesionales utilizan sus teléfonos para trabajar, y la fotografía callejera es cada vez más popular entre aficionados y profesionales. Las redes sociales como Instagram han impulsado la fotografía callejera, que se ha convertido en una forma de narrar la vida diaria y la sociedad en la que vivimos. La cámara del smartphone se ha convertido en una especie de bolígrafo virtual, y las instantáneas tomadas alrededor del mundo son como las hojas de un cuaderno que narran historias y capturan recuerdos.

Ou Wen, General Manager de Xiaomi Western Europe, asegura que la tecnología mejora la vida de las personas, incluso en el segmento fotográfico. La colaboración de Xiaomi con Leica es un importante avance en la evolución e innovación de la imagen móvil, llevando la experiencia fotográfica de nivel profesional a herramientas cotidianas como los smartphones. Esto democratiza aún más el acceso a una forma de arte como la fotografía y la acerca a más personas, creando conexiones entre diferentes culturas y preservando recuerdos y narrativas.

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Fotografía callejera

La fotografía callejera requiere de presencia mental, observación y percepción aguda para capturar momentos espontáneos. No hay que tener miedo de hacer fotos, incluso casualmente, y confiar en el instinto es la base para empezar, pues nunca se sabe en qué instante puede estar escondida la toma perfecta, la que cuenta una historia sin necesidad de palabras. Además, se deben tomar muchas fotos y probar diferentes estilos, ya que retratar lo imprevisible es cuestión de experiencia y, con tiempo y práctica, se logrará de forma natural.

En la fotografía callejera, lo más importante es la narración que se transmite con la imagen. Al principio, se recomienda confiar en los ajustes estándar del dispositivo y centrarse en la narración que se tiene en mente. Sin embargo, hay varias formas de conseguir resultados más sofisticados, como activar el modo RAW para tener la posibilidad de hacer cambios más tarde sin perder calidad y evitar ajustes automáticos.

El primer paso para tener pleno control creativo sobre la fotografía es elegir en qué se va a centrar la imagen, decidir el tema y su encuadre. Alinear los elementos de una escena fotográfica callejera puede resultar complicado, pero es útil utilizar una cuadrícula de composición para facilitar la construcción del encuadre y la composición que se quiere capturar.

En la fotografía callejera, es esencial conseguir una buena exposición siempre que sea posible, o al menos ser más consciente a la hora de jugar con las luces y las sombras debido a que las cámaras de los smartphones tienen sensores muy pequeños. Además, se debe aprender con cuánto tiempo de antelación hay que pulsar el botón para obtener la toma más cercana a la imagen que se quiere capturar, ya que la mayoría de los smartphones tienen un retardo entre la pulsación del botón del obturador y la grabación de la imagen.

El "momento decisivo" no siempre es obvio de inmediato, por lo que se recomienda utilizar unas cuantas ráfagas bien sincronizadas para tener la flexibilidad necesaria para elegir el momento perfecto más adelante. Aunque la mayoría de los teléfonos elegirán la que creen que es la mejor toma, se puede ignorar y tomar decisiones propias en función de los gustos personales o del efecto que se quiera conseguir.

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