Este desarrollo surge tras una larga batalla legal iniciada por Spotify hace cinco años, acusando a Apple ante la Comisión Europea de favorecer injustamente a su propio servicio de música, Apple Music, en detrimento de competidores.
La disputa se centra en las restricciones impuestas por Apple en su App Store, que prohibían a los servicios de música en streaming informar a los usuarios sobre alternativas de suscripción fuera de la plataforma. Este enfoque, según Spotify y ahora confirmado por la Comisión Europea, constituye una violación de las normas de competencia al limitar las opciones de los consumidores y restringir la competencia leal entre servicios de streaming.
Aunque Apple ha realizado ajustes en su política con la introducción de iOS 17.4, permitiendo ciertos pagos alternativos de terceros, la Comisión Europea considera que estas medidas son insuficientes y mantiene su posición de que las prácticas de la compañía favorecen a Apple Music sobre sus rivales.
Una histórica batalla contra Apple
Este caso no es aislado en el historial de Apple con respecto a la regulación en Europa. La compañía ya ha enfrentado varias demandas y escrutinios por sus políticas en la App Store, incluyendo la notable disputa con Epic Games sobre Fortnite. Sin embargo, la situación con Spotify destaca por el prolongado periodo de investigación y el claro apoyo de la Comisión Europea a las acusaciones del servicio de streaming.
La relación entre Apple y Spotify ha sido históricamente tensa, con acusaciones mutuas y disputas sobre el acceso y tratamiento en la App Store. Daniel Ek, CEO de Spotify, ha criticado abiertamente a Apple en varias ocasiones, alegando que la empresa utiliza su plataforma para beneficiar a Apple Music, incluso llegando a retrasar o rechazar actualizaciones de la aplicación de Spotify.
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