En cuanto a su mecánica, estos robots son unas máquinas con forma de humana, tienen genitales y saben expresar emociones y responder preguntas, asimismo, hay casos en los que integran calor corporal, todo esto gracias a la inteligencia artificial. Las empresas detrás de estos robots sexuales son Realbotix, que desarrolla la inteligencia artificial, y RealDoll, que dota de personalidad a estas máquinas.
Piel impresa para los robots
Investigadores del Instituto de Tecnología de California (CalTech) han creado una “piel artificial” impresa, para que los robots toquen y sientan cosas. Y, esto va aún más allá, Wei Gao, uno de los profesores detrás de este proyecto, ha señalado que "¿Podemos darles a estos robots un sentido del tacto y un sentido de la temperatura? ¿Podemos también hacerles sentir sustancias químicas como explosivos y agentes nerviosos o riesgos biológicos como bacterias y virus infecciosos? Estamos trabajando en esto".
Esta piel se ha creado con un hidrogel diseñado para hacer que las yemas de los dedos de los robots se parezcan más a las de los humanos. Un aspecto bastante curioso, es que equipará sensores dentro del hidrogel para que los robots detecten lo que les rodea. Además, el equipo de investigadores ha explicado que “estos sensores se imprimen literalmente en la piel de la misma manera que una impresora de inyección de tinta aplica texto a una hoja de papel".
Por ahora, es difícil saber si esta “piel robótica sintética” que ha desarrollado el equipo de CalTech alguna vez será lo suficiente barata para que sea factible la creación de un robot sexual con ‘sentimientos’.
Los robots dotados de inteligencia artificial se integrarán por completo en la vida social y sexual de los humanos
En otro orden de cosas, David Levy, doctor en robótica social, piensa que los robots dotados de inteligencia artificial se integrarán por completo en la vida social y sexual de los humanos en las próximas décadas, "creo que los primeros robots sexuales sofisticados estarán disponibles en 2050, pero pasarán otros 50 años antes de que sean comunes y la gente acepte que es normal que un amigo diga: 'Estoy enamorado de un robot y yo estoy pensando en casarme con ella’”.
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Muñeca sexual con acento escocés
Un acontecimiento bastante reciente es la entrevista que realizó una muñeca sexual que hablaba con acento escocés, en la que explicaba cómo está cambiando esta tecnología. Lo más sorprendente de esta entrevista fue el “realismo” de su diálogo. Tanto es así, que la muñeca fue capaz de hablar de la relación de “amor-odio” que las personas sienten hacia la tecnología. El entrevistador, señaló que "ciertamente está cambiando todo sobre nosotros y lo que descubrimos es que la mayoría de las personas tienen una relación de amor y odio con la tecnología".
No obstante, “un robot es un robot” y en ocasiones resultaba difícil entender el acento de voz de la muñeca escocesa por interferencias en su voz.
La desigualdad del sexo y ciberseguridad
Paralelamente, según el experto en ética Neil MacArthur “los robots sexuales ayudarán a la intimidad y la desigualdad sexual". Es decir, cree que ayudarían a las personas que no tienen acceso a parejas con las que mantener relaciones sexuales por diferentes motivos, como la edad, la salud o el "nivel de atractivo convencional".
Sin embargo, los críticos creen que la implantación de estos robots podría suponer el aislamiento social, ya que los robots serían una opción más fácil que los humanos.
Además, es importante recalcar que la implantación de robots sexuales puede tener diferentes riesgos. En primer lugar, estos robots pueden tener un impacto psicológico bastante negativo en las personas.
La doctora Christine Hendren dijo en una entrevista que algunos de estos robots se pueden programar para reproducir escenarios de violación. Además, otro dato bastante preocupante en el que hizo hincapié es que en Japón se producen muñecas sexuales en forma de niñas, las cuales están pensadas para los pedófilos.
Y, en cuanto a la ciberseguridad, Rick Patterson, experto en ciberseguridad, ha advertido que estos muñecos son susceptibles de hackeos, ya que necesitan interfaces y software para su funcionamiento. Por lo tanto, también pueden ser manipulados por expertos en la materia sin que el usuario del robot tenga la más mínima sospecha.
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Para finalizar, Patterson explicó que estos robots podrían realizar un asesinato, ya que, pueden golpear a sus dueños durante el momento sexual e incluso tomar cuchillos y hacer uso de ellos.
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