Los diez pasos a seguir para crear un videojuego para móviles

“Lo que muchas personas desconocen es que no se necesita ser un genio para poder crear un videojuego –continúa. La clave consiste en tener mucha creatividad, empeño y saber escoger la plataforma y la tecnología adecuada. Las primeras condiciones muchos de los proyectos las cumplen a la perfección, sin embargo, las dificultades comienzan cuando hay que dar forma a la idea”.

Según Espinosa de los Monteros, las claves que harán del proyecto un éxito empresarial:

1.- Concretar la idea. Una idea hay que madurarla y lleva asociada ciertos aspectos. Normalmente, lo primero que se nos pasa por la cabeza no es lo que va a funcionar, pero ni mucho menos es malo. Es el germen. Con él hay que ir evolucionando. La idea tiene que estar abierta y susceptible de modificaciones hasta que no se cierra el documento de diseño.

2.- Elegir las plataformas. Aunque la industria ha evolucionado a grandes pasos, sigue siendo una proeza poder desarrollar videojuegos por varios factores como la selección de una plataforma. Si bien es cierto que ahora no hace falta hacer cien versiones distintas del mismo juego, también es cierto que todavía continúan imponiéndose algunas diferencias con respecto a los dispositivos. La programación en iOS no es la misma que en Android y cuando se habla de videojuegos, incluso dentro de la misma tecnología, no es lo mismo un iPhone que un iPad.

3.- Saber seleccionar la tecnología adecuada. Espinosa de los Monteros señala que puede que una idea se adapte bien a dos sistemas, pero no siempre serán compatibles con todos porque todo depende también de la tecnología a emplear. El 80 % de los proyectos de videojuegos que se empiezan no se terminan, en muchos casos debido a una elección errónea de la tecnología, ya que no es lo mismo hacer un juego para móviles y luego llevarlo a consolas, y viceversa.

4.- Crear un plan de trabajo. Establecer plazos y organizar el tiempo forman parte de la fórmula de éxito de este tipo de proyectos. Es vital que se distribuyan las tareas en el equipo y que todos trabajen de manera coordinada.

5.- Desarrollar un modelo de monetización. Si el objetivo es que el videojuego sea rentable, será necesario entonces pensar en un modelo de monetización orientado a generar ingresos permanentes. También es indispensable contemplar un modelo de publicidad para dar a conocer el producto. No existe una estrategia única, aunque Pyxel Art sugiere que se utilice también la alternativa de premiar a los usuarios que dediquen más horas al videojuego, así cada usuario tendrá dos opciones: la vía rápida (pagando) o la vía lenta (adquirir el producto a cambio de horas de juego).

6.- Conseguir el dinero. Otro de los problemas que afrontan los que se lanzan a la aventura de crear un videojuego es la financiación. Todo el proceso implica una inversión y el monto dependerá de las necesidades (compra de licencias, programas y dispositivos, el pago al equipo de trabajo, gastos varios, etc.). Algunos no necesitarán pedir financiación, pero lo normal es llevar a cabo una labor muy difícil porque en esta época de crisis no todos están dispuestos a arriesgar su capital por algo que no saben si generará rentabilidad, ni los bancos están muy abiertos a otorgar créditos. Por eso, se recomienda que antes de poner en marcha una idea se tenga asegurada la financiación necesaria, de lo contrario, el proyecto quedará a medio camino.

7.- Poner en marcha el proyecto. Superado los pasos anteriores llega el momento de trabajar en el plan de trabajo que se ha diseñado. Es recomendable tomar en cuenta los contratiempos que pudiesen surgir durante el desarrollo del proyecto. Estos suelen ser muy habituales, por eso no hay que desanimarse cuando se presente alguna eventualidad.

8.- Promocionar el producto. Muchos cometen el error de dar a conocer el videojuego cuando ya está terminado. A pesar de que hoy en día las plataformas permitan publicar los juegos que se desarrollan (AppStore o Android Market), “hacer la guerra solos no conduce a ningún sitio”, aclara Rafael Espinosa de los Monteros. Lo ideal es buscar un publisher, porque son expertos en dar visibilidad al producto dentro de unas plataformas con millones de juegos y cientos de miles de lanzamiento diarios, además tienen contactos con los distribuidores y disponen de un presupuesto para llevar a cabo todas estas tareas.

9.- Probar el videojuego y armarse de paciencia. Una vez terminado el videojuego comienza otra fase que es larga y tediosa: las pruebas. Y una vez superada esta etapa, y con el videojuego ya en venta, podrían surgir otros problemas como los bugs que aparecerán a pesar de cientos de horas de testeo, generar updates y contenidos adicionales, entre otro inconvenientes propios de esta faena.

10.- Esperar los beneficios. Tras haber llegado hasta este punto sólo queda continuar promocionando el producto y esperar a que lleguen los beneficios.
“Una cosa a tener en cuenta es el boca a boca y para ello las redes sociales juegan un papel fundamental, por eso hay que saber sacarles provecho hablando de nuestro producto en todas partes. También hay que considerar que no hay mejor prescriptor que el propio usuario y si éste se encuentra satisfecho con el producto, lo promocionará vaya a donde vaya”, concluye Rafael Espinosa de los Monteros.