En un plazo de dos años, el equipo europeo del proyecto, compuesto por destacados expertos en violencia de género y ciberseguridad, desarrollará conjuntamente el contenido formativo y, a continuación, formará a los profesionales de los servicios de apoyo a las víctimas y de los programas para agresores en los servicios sanitarios y sociales. También capacitará a los principales interesados de las autoridades regionales y gobiernos para aumentar la concienciación del público en general y tomar medidas contra la ciberviolencia.
"Estamos abordando el tema con un enfoque innovador y un sólido consorcio de múltiples partes interesadas, dando continuidad y nuevos desarrollos a nuestro esfuerzo en materia de igualdad de género y prevención de la violencia de género", afirma la Dra. Berta Vall, profesora asociada de Blanquerna.
Los datos
Siete de cada diez mujeres europeas han sufrido ciberacoso, al menos una forma de violencia física o sexual por parte de su pareja, según un estudio del European Institute for Gender Equality. El 71% de los maltratadores domésticos vigilan las actividades online de las mujeres, y el 54% rastrea los teléfonos móviles de las víctimas con software de stalkerware, una herramienta que se utiliza para espiar en secreto la vida privada de otra persona a través de un dispositivo inteligente. En esta línea, en 2019, Kaspersky detectó un aumento interanual del 67% del uso de stalkerware en los dispositivos móviles de sus usuarios a nivel global, siendo los países europeos más afectados Alemania, Italia y Francia.
Siete de cada diez mujeres europeas han sufrido ciberacoso.
"Los efectos de la ciberviolencia sobre las mujeres y las niñas son devastadores, lo consumen todo, no tienen fin, porque forman parte de un continuo de violencia (offline y cibernética) que las priva de su libertad", apunta Alessandra Pauncz, Directora Ejecutiva de la Red Europea de WWP.
"El software utilizado para acosar se está convirtiendo en algo común y en una forma más de violencia de pareja", Ramírez.
Aunque los datos de 2020 no han empeorado, ya que el número de personas afectadas por el stalkerware está más o menos en el mismo nivel que el año anterior, “tristemente, el software utilizado para acosar se está convirtiendo en algo común y en una forma más de violencia de pareja. Más triste aún es que este tipo de software tenga carácter legal. Es bastante difícil luchar contra el stalkerware utilizando únicamente herramientas tecnológicas. Sin embargo, sería de gran ayuda que los profesionales y los usuarios fueran conscientes de que el stalkerware existe, supieran reconocer las señales de que este software está instalado en sus dispositivos y tuvieran claro cómo actuar", comenta Alfonso Ramírez, Director General de Kaspersky España.
Estrategia DeStalk
El proyecto se realizará a varios niveles con tres hitos clave. En primer lugar, el equipo creará un creará un paquete de aprendizaje online sobre la ciberviolencia y el stalkerware, disponible en la mayoría de los idiomas europeos y dirigido a profesionales y responsables políticos. Por otro lado, el consorcio actualizará y probará las herramientas existentes para los profesionales que trabajan en los servicios de apoyo a las víctimas y en los programas para agresores. Por último, se pondrá a prueba una campaña piloto regional de sensibilización combinada con unas directrices de reproducción para su uso por las distintas partes interesadas estratégicas.
La formación online, pensada para que asistan 200 profesionales, permitirá que los expertos conozcan a fondo la ciberviolencia y los programas de stalkerware. Por su parte, el proyecto piloto de formación regional mejorará la capacidad y la cooperación entre los servicios de apoyo a las víctimas y los programas para agresores, lo que tendrá un efecto duradero y replicable para cientos de personas en tratamiento.
El proyecto piloto llegará directamente a unos 700 profesionales y las mesas redondas permitirán a los expertos y a los funcionarios públicos compartir su experiencia y redactar directrices para la reproducción a escala europea de otras campañas territoriales contra la ciberviolencia.
"Desgraciadamente, el stalkerware y la ciberviolencia se suelen pasar por alto en el trabajo diario sobre la violencia de género", Gajotto.
"Desgraciadamente, el stalkerware y la ciberviolencia se suelen pasar por alto en el trabajo diario sobre la violencia de género. Actualmente no se abordan en la mayoría de los programas de tratamiento de los agresores ni en los servicios de apoyo a las víctimas, debido a la falta de formación específica y de herramientas adecuadas para tratar este fenómeno. Por ello, uno de los ejes de nuestro trabajo será la revisión y adaptación sistemática de todos los materiales que los profesionales utilizan a diario con los agresores y las víctimas, para dotarles de un conjunto de herramientas eficaces para abordar el acoso y la ciberviolencia", asegura Elena Gajotto, directora de proyectos de Una Casa per l'Uomo.