La presidenta del regulador, Isabelle de Silva, ha explicado que esta medida llega después de que se descubrieran “prácticas muy específicas que Apple había implementado” sobre la distribución de productos.
Según las autoridades, Apple imponía a los distribuidores Premium los precios que debían aplicar a sus productos, iguales a los de Apple en su web y en sus tiendas propias. Esta imposición por parte de los de Cupertino evitó la competencia entre los diversos canales de distribución del proveedor
Del mismo modo, las autoridades francesas apuntan a que Apple había abusado de la dependencia económica de sus revendedores proemium, que se vieron privados de existencias durante el lanzamiento de nuevos productos “para que no pudieran responder a los pedidos realizados con ellos, mientras que la red de tiendas y minoristas de Apple se abastecía regularmente”.
Además de la sanción a Apple, se ha multado a los mayoritas Apple Tech Data y a Ingram Micro a pagar 76 y 62 millones de euros, respectivamente.
Es la segunda multa que recibe Apple en un mes en Francia, después de que las autoridades sancionaran a la compañía a pagar una multa de 25 millones de euros por la desaceleración deliberada del rendimiento de los iPhones más antiguos, una práctica que posteriormente resultó en que el vendedor acordó pagar 500 millones a los consumidores en su mercado local para resolver acciones legales.