Según un portal de GitHub, la compañía está tomando medidas contra los desarrolladores que tienen sede en estos países. “Desafortunadamente, la compañía tuvo que implementar nuevas restricciones en los repositorios privados y en las cuentas pagadas en Irán, Siria y Crimea”, ha reconocido Nat Friedman, gerente general de GitHub, aunque ha señalado que los repositorios públicos todavía están disponibles en todo el mundo y que no se ven afectados por el movimiento.
"No estamos haciendo esto porque queramos, sino que lo estamos haciendo porque tenemos que hacerlo"
“No estamos haciendo esto porque queramos, sino que lo estamos haciendo porque tenemos que hacerlo”, ha apuntado Friedman. “GitHub continuará abogando vigorosamente con los gobiernos de todo el mundo por políticas que protejan a los desarrolladores de software y la comunidad global de código abierto”, ha asegurado el directivo.
La restricción de las cuentas implica que los desarrolladores tendrán un “acceso limitado a los servicios de repositorios público de GitHub” y no podrán utilizarlo para fines comerciales.
La página de soporte de GitHub apunta a que el bloqueo se realiza en función de las direcciones IP y los historiales de pago.
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