La propuesta de fusión entre Vodafone UK y Three, valorada en 15.000 millones de libras, ha superado una importante barrera regulatoria tras recibir la aprobación condicionada del gobierno del Reino Unido.
Esta aprobación se otorga bajo los términos de la Ley de Seguridad Nacional e Inversión de 2021, que permite al gobierno examinar e intervenir en adquisiciones que puedan representar un riesgo para la seguridad nacional del país. Dicha legislación se aplica a fusiones o compras de empresas dentro de 17 áreas sensibles de la economía británica, incluyendo inteligencia artificial, infraestructura de datos, telecomunicaciones y tecnologías espaciales.
La Oficina del Gabinete del Reino Unido aprueba la fusión, siempre y cuando se acepten ciertas condiciones
Tras una exhaustiva auditoría de seguridad nacional, la Oficina del Gabinete del Reino Unido ha emitido una "Orden Final" que permite que la fusión proceda, siempre y cuando se acepten ciertas condiciones. Entre estas, se destaca la creación de un "Comité de Seguridad Nacional" por parte de la entidad fusionada, para supervisar trabajos sensibles. Esta condición responde a preocupaciones continuas sobre los vínculos de Three con China, dado que la compañía es propiedad del grupo de Hong Kong, CK Hutchison.
Además, una vez completada la fusión, la nueva compañía resultante deberá establecer un grupo técnico bajo el escudo del Comité de Seguridad Nacional para monitorizar y proporcionar informes detallados y regulares al gobierno sobre temas relacionados con la seguridad cibernética, física y de personal. Asimismo, se requerirá que los operadores móviles aseguren que la planificación de la migración de sus redes sea revisada por un auditor externo aprobado por el gobierno del Reino Unido.
Falta el ok de Competencia
Sin embargo, a pesar de la aprobación condicional del gobierno, aún persiste un reto significativo, ya que una investigación profunda y separada del acuerdo por parte de la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA) sigue en curso.
El regulador ha expresado preocupaciones específicas de que Vodafone UK y Three no han proporcionado garantías antimonopolio convincentes de que el entorno competitivo de comunicaciones móviles del Reino Unido no se vea reducido o dañado al disminuir de cuatro a tres el número de grandes redes móviles del país.
La CMA también está solicitando garantías vinculantes de que la consolidación del sector no resultará en un aumento de precios
La CMA también está solicitando garantías vinculantes de que la consolidación del sector no resultará en un aumento de precios para todos los abonados móviles del Reino Unido, no solo para los 27 millones que se convertirán en clientes de Vodafone/Three una vez que se complete el acuerdo y la nueva entidad se convierta en el operador móvil más grande de Gran Bretaña, por encima de Virgin Media O2 y EE/BT.
En este sentido, Vodafone UK y Three han compartido un comunicado conjunto en el que han celebrado la decisión asegurando que la fusión “fortalecerá la competencia en el sector móvil del Reino Unido y permitirá un avance significativo en la infraestructura de la red móvil del país” y permitirá una inversión adicional de 11.000 millones de libras en el país.
Además, los miedos de Seguridad Nacional quedan cubiertos dado que Vodafone poseerá el 51% de la nueva compañía y CK Hutchison el restante 49%.
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