Ambas telecos han firmado una carta de intenciones confidencial y no vinculante que establece los principales términos del acuerdo para el uso compartido de redes a nivel nacional, aunque necesitará la aprobación regulatoria.
Con este acuerdo, MasOrange y Vodafone España crean una compañía que dará acceso a servicios de fibra óptica a MasOrange y a Vodafone España en esta huella, lo que beneficiará a los clientes al garantizará el acceso a una red de fibra más avanzada, lo que permite un servicio de mejor calidad y una rápida adopción de nuevas tecnologías.
En busca de un socio inversor
Más allá del impacto tecnológico y en las redes, la creación de esta filial de fibra tiene un objetivo claro: hacer caja. Ambas compañías están necesitadas de nuevos fondos y la venta conjunta de parte de sus redes de fibra óptica a un tercer inversor en el capital de la nueva entidad de fibra es una opción más que viable.
La compañía tendrá un valor de empresa de entre 7.000 y 10.000 millones de euros y los operadores buscan un inversor que se haga con el 40% del capital, aunque se limitará la posibilidad de entrada a aquellos fondos que no quieren tener un control de la gestión, sino obtener una buena rentabilidad.
De los 12,5 millones, el grueso de los activos de fibra FTTH los aporta MasOrange
De los 12,5 millones, el grueso de los activos de fibra FTTH los aporta MasOrange con algo más de 9 millones de unidades inmobiliarias, mientras que Vodafone España aportará algo más de 3 millones que tiene desplegados, así como algunos de los clientes mayoristas que tiene.
Una vez se encuentre el socio inversor, MasOrange mantendrá un control mayoritario con cerca del 50% de las acciones, mientras que Vodafone España lograría desprenderse de su fibra y lograr una gran inyección de capital reduciendo su participación hasta el 10%. El inversor alcanzaría hasta un 40% de las acciones.