“En el futuro los coches van a estar conectados a todo”, aseguraba Derek Aberle, presidente de Qualcomm, mientras intentaba adelantar cómo serán los coches conectados. Para ello, Alberle exponía que, cuando las infraestructuras lo permitan y las ciudades se conviertan en Smart Cities de forma total, los coches inteligentes estarán conectados entre ellos y con la ciudad a la vez.
Compenetración con las Smart Cities
Pero, ¿esto qué significa? Las infraestructura de la Smart City se podrá comunicar con los coches conectados, en tiempo real, además de la comunicación interna entre automóviles. De esta manera, mejorará la experiencia de usuario y se podrán prevenir los imprevistos, reduciendo considerablemente el riesgo de accidente. En este sentido, las compañías de seguros tendrían que reinventarse por completo.
Por otro lado, el presidente de Qualcomm destacó la experiencia multi-dispositivo en el interior del coche. Con el avance de la tecnología, el coche conectado será más inteligente que nunca, con experiencias de futuro como el navegador con mapas en 3D. “Lo que queremos es transformar por completo la industria de la automoción” explicaba Alberle.
La nueva ola de coches eléctricos
Precisamente en esta dirección, el directivo de Qualcomm presentaba una técnica de carga inalámbrica que revolucionará el mercado de los coches eléctricos. Además de la carga inalámbrica estática, que al aparcar el vehículo se inicia de forma automática, Qualcomm está desarrollando la carga inalámbrica dinámica, complementaria de la automática, y que permite que le vehículo se cargue mientras está en marcha, sin necesidad de parar, es decir, aumentando la autonomía y reduciendo el tamaño de la batería y el peso del vehículo. Según Alberle, esta tecnología de carga se podrá ver en los coches eléctricos en dos o tres años.
Presente y futuro de los coches autónomos
Respecto a los coches autoconducidos, el presidente de la compañía americana reclamaba la necesidad de incrementar la seguridad. Además, Alberle señalaba las ventajas que supone para el conductor, que podrá tener tiempo libre mientras el coche se conduce solo. En este ámbito, existe una clara necesidad de mejorar el trafico de la red, para brindar una mayor autonomía a estos vehículos en el futuro.
Con esta tecnología, en un futuro no muy lejano no perdermos más tiempo buscando aparcamiento. Nuestro coche autónomo nos vendrá a buscar al trabajo y nos llevará a la cena. Nos dejará en la puerta y, posteriormente, se irá abuscar aparcamiento por su cuenta. ¿Cómo? Gracias a su conexión con las infraestructuras que le rodean y a su conocimiento del tráfico en tiempo real.
Este tipo de automóviles contará con diferentes sensores que le ayudarán a ser un coche autónomo y seguro. El GPS, el sensor de proximidad, de luminosidad, etc… recogerán toda la información necesaria para que el vehículo pueda interactuar por sí mismo.