Telefónica ha iniciado conversaciones exclusivas con el proveedor digital Beyond ONE para la posible venta de su filial en México.
La operación, aún en fase preliminar, se enmarca en la estrategia de la multinacional española de reducir su exposición en Latinoamérica y concentrarse en sus mercados considerados estratégicos: Brasil, España, Reino Unido y Alemania.
Según avanza Reuters, la empresa que lidera Marc Murtra está acelerando su salida del mercado mexicano, en una negociación confidencial cuya concreción aún no está garantizada. Ni Telefónica ni Beyond ONE han querido hacer comentarios al respecto.
Un activo valorado en 520 millones de euros
El valor estimado del negocio mexicano de Telefónica ronda los 520 millones de euros, según una nota de investigación publicada en junio por Kepler Cheuvreux. De concretarse, esta sería la sexta desinversión de la compañía en el continente americano en un periodo de apenas año y medio. Desde 2023, Telefónica ha cerrado o acordado la venta de sus operaciones en Argentina, Perú, Colombia, Ecuador y Uruguay.
La posible adquisición por parte de Beyond ONE, compañía con sede en Dubái y actual propietaria de la marca Virgin Mobile en México y Colombia, responde al objetivo del grupo árabe de reforzar su presencia en el país norteamericano
La posible adquisición por parte de Beyond ONE, compañía con sede en Dubái y actual propietaria de la marca Virgin Mobile en México y Colombia, responde al objetivo del grupo árabe de reforzar su presencia en el país norteamericano. Virgin Mobile México, presente en el mercado desde 2014 como operador móvil virtual (OMV), apenas representa el 1% del total del sector, muy por detrás de otros OMV como Bait, propiedad de Walmart, que lidera actualmente este segmento.
Aunque el acuerdo entre ambas partes avanza en exclusividad, existe incertidumbre respecto a los plazos y la viabilidad final de la operación debido al contexto regulatorio. Una de las fuentes consultadas por Reuters advierte que la creación de una nueva comisión antimonopolio en México podría demorar cualquier transacción relevante en el sector de telecomunicaciones. Este nuevo organismo, de materializarse, tendría competencias específicas sobre empresas del sector y añadiría complejidad a la aprobación de operaciones corporativas.
En este sentido, cualquier venta requerirá la luz verde de las autoridades regulatorias mexicanas, que deberán pronunciarse no solo sobre la concentración de mercado, sino también sobre el impacto de la operación en la competencia y en el acceso a infraestructuras.