La Comisión Europea ha redoblado contactos para frenar el impacto de la crisis de Nexperia sobre el suministro de semiconductores y la industria del automóvil. La vicepresidenta responsable de la agenda digital, Henna Virkkunen, ha trasladado al consejero delegado del fabricante neerlandés de propiedad china, Stefan Tilger, la determinación de Bruselas de forjar una salida pactada.
"Una importante reunión con Nexperia, en la que reafirmé nuestra determinación de trabajar para lograr un avance diplomático. Debatimos potenciales medidas a corto y medio plazo para fortalecer la resiliencia de nuestra cadena de suministro”, explica en sus redes la vicepresidenta europea.
Asimismo, ha anunciado la invitación de la empresa al grupo de trabajo de la Ley Europea de Chips para recabar datos sobre efectos económicos. “Invertir en la seguridad del suministro conlleva un coste, pero el precio que hay que pagar cuando falta resiliencia es incluso más alto”, subraya Virkkunen, para quien la cooperación público-privada y una red de proveedores más amplia resultan esenciales.
Reunión con Nexperia y hoja de ruta del Chips Act
Virkkunen ha insistido en la necesidad de mejorar los mecanismos de intercambio de información y de reforzar reservas estratégicas para prevenir nuevos cuellos de botella. “Está claro que nuestra cadena de suministro carece de la resiliencia requerida y debemos extraer las lecciones necesarias”, afirma.
De este modo, la Comisión prepara una revisión del Chips Act que incorpore incentivos para diversificación y almacenamiento, al tiempo que evalúa medidas a corto plazo con los actores afectados. El caso Nexperia estalló tras la intervención de su filial en Países Bajos por razones de seguridad, decisión que desencadenó un bloqueo de exportaciones desde China y tensiones en la cadena de valor.
La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) alertó la semana pasada de un escenario crítico. “La paralización de las líneas de montaje podría producirse en cuestión de días”, advirte su directora general, Sigrid de Vries, quien ha reclamado “redoblar esfuerzos para encontrar una salida diplomática”.
En este sentido, ACEA recuerda que existen proveedores alternativos, aunque la ampliación de capacidad requeriría varios meses, con impacto potencial para BMW, Renault, Stellantis, Daimler, Mercedes o Volkswagen.
Señales de distensión y debate sobre materias primas
En paralelo a las gestiones europeas, contactos entre Estados Unidos y China han propiciado una pausa en la expansión de controles a las exportaciones de tierras raras anunciada por Pekín en octubre. La Comisión ha calificado el gesto de “apropiado y responsable” y ha abierto conversaciones para facilitar licencias y estabilizar flujos.
En este sentido, Bruselas explora instrumentos comerciales que garanticen suministros críticos y, al mismo tiempo, estudia el uso de puntos de palanca propios en caso de nuevas restricciones.
La posición de Países Bajos y la respuesta china
Asimismo, el Ministerio de Asuntos Económicos neerlandés ha confirmado que mantiene un canal de cooperación con autoridades chinas y socios internacionales para una “salida constructiva” que restablezca el equilibrio de la cadena de chips.
“Examinaremos minuciosamente la situación real de las empresas y concederemos exenciones a las exportaciones que cumplan los requisitos”
Desde Pekín, el Ministerio de Comercio apunta señales de flexibilidad respecto a Nexperia: “Examinaremos minuciosamente la situación real de las empresas y concederemos exenciones a las exportaciones que cumplan los requisitos”, indica un portavoz, una posición que han valorado de manera positiva desde el Gobierno alemán por su potencial efecto de distensión.
En este sentido, la empresa ha comunicado a sus clientes la suspensión del envío de obleas a su planta de ensamblaje en China por “incumplimiento de términos de pago contractuales” y discrepancias sobre facturación en divisa.