Prueba Samsung SGH F-480: Tocco

Ya hemos repetido en varias ocasiones lo que es un widget en telefonía móvil, pero aún disculpándonos por la reiteración, creemos necesario explicar que se trata de un acceso directo que abre una aplicación o un servicio bien residente en el teléfono, bien de Internet o incluso con recursos de uno y otro. Pues bien, este nuevo Samsung que ahora está en el mercado pero que deslumbró en el Mobile World Congress de Barcelona, incorpora a su fondo de pantalla, personalizable, una barra vertical, que se desliza con un solo toque, donde se muestran una serie de estos widgets que, si bien se pueden seleccionar, hay que hacerlo dentro del menú que el fabricante nos ofrece. Así, si arrastramos con el dedo al centro de la gran pantalla (2,8” QVGA LCD) el icono correspondiente, este surgirá como un pop-up y, o bien nos mostrará directamente su cometido, o con un toque más abriremos la correspondiente aplicación. De esta forma, podemos disponer en un segundo de un reloj analógico, uno digital, uno doble (hora simultánea en dos ciudades), del calendario, las fotos, los juegos, un recordatorio de cumpleaños, los perfiles, la radio o el reproductor. A este tipo de Interfaz, que además reacciona físicamente cuando lo tocamos (retroalimentación háptica por vibración), la casa coreana le denomina ‘touchwiz’ y e incorpora una experiencia a medio camino entre digital y analógica que se define como ‘digilogic’. Lo que lo diferencia Señalar cosas diferentes con respecto a otros modelos de la marca o incluso a otros terminales del mercado, es fácil. Para empezar, tiene un menú efectivo que nos aporta muchas opciones para llegar a nuestro destino de la forma más rápida posible, es decir, con muy pocas pulsaciones. Sin ser multiacceso -no tiene ni teclado, ni lápiz óptico, ni comandos de voz-, nos permite operar desde la interfaz antes mencionada, desde el menú de iconos más tradicional o desde una tecla central que despliega cinco submenús básicos: reproductor de música, mensajes, menú principal, navegador web o llamada. Tal vez por ello hay que reseñar eso que tanto se dice y que tan pocas veces es verdad: equipa un menú intuitivo. Es decir, es fácil presuponer dónde hay que buscar o dónde hay que pulsar para llegar al punto del sistema que queremos alcanzar. Acceso directo físico (con pulsador) sólo está el de la cámara, pero se nos permite seleccionar si preferimos que se active la trasera (fotos y vídeo/ 5 Mpx.) o la frontal para videoconferencia. Es también digna de mención la precisión en el toque. Hemos probado reiteradamente no sólo a cambiar de una función a otra o a navegar por el menú y los submenús, sino a escribir un mensaje utilizando el diccionario predictivo T9 y su exactitud resulta asombrosa. Sinceramente, mejor de lo que esperábamos. También adecuado el tamaño y el formato, cómodo para una mano aunque pulsemos, generalmente, con la otra. De todo un poco Formato tarjeta de crédito, está embebido en una carcasa de aluminio pulido ligeramente estriado en la trasera. El modelo bicolor pretende ser minimalista y no admite botones que rompan las líneas. Como hemos dicho, sólo un par de teclas se adivinan en los laterales junto a las discretísimas cunas de la tarjeta externa de memoria (micro SD), los auriculares y el cargador: las del volumen (que se puede configurar para con un simple toque cortar o silenciar la llamada) y el de la cámara. Ésta última lleva flash lateral, autofocus, estabilizador de imagen, detector de caras y de sonrisa, programa de pre y post edición. La visión de las imágenes puede ser vertical u horizontal y lleva submenús que se pueden mostrar o esconderlos para disfrutar de las tomas a pantalla completa. Igualmente, éstas se pueden subir automáticamente a un blog y enviarlas a un album web, ya que una de las principales virtudes del dispositivo es la velocidad de conexión a 7.2 Mbps (HSDPA+). No lleva WiFi, pero sí Bluetooth 2.0 con A2DP para agilizar la transmisión de datos entre el teléfono y un ordenador; además de cable USB de alta velocidad. Agilidad y facilidad de uso Con todo lo expuesto, con las presencias y las carencias, es fácil concluir que el F480 está pensado para un público amante del diseño, de las últimas tendencias y de la tecnología; que son quienes suelen buscar velocidad en el proceso y la gestión dentro de los terminales. No se añade nada que reste agilidad de movimiento ni se incorporan sistemas que pudieran complicar el uso de un teléfono que quiere ser atractivo, sencillo de uso y efectivo.