Los bancos aún no han implementado sistemas biométricos de identificación de sus usuarios. En una encuesta sobre la seguridad la mayoría de los entrevistados (78%) ha reconocido que no ofrece a sus clientes este tipo de autenticación, pero es algo que contemplan para el futuro próximo.
Sólo uno de cada cinco (el 22%) sí tiene sistemas de reconocimiento facial, corporal o de voz para reconocer a los clientes, siendo los más comunes las huellas dactilares y el reconocimiento de voz. De hecho el sistema de huellas dactilares es el más importante con diferencia (56%) seguido por el de voz (21%). Esta posición dominante se debe a los años que lleva en funcionamiento y el buen rendimiento que ha dado.
La biometría es el futuro
Pese a las dudas que pueda generar, la biometría es el futuro. Esta tecnología avanza ya que acorta los procesos de identificación (es más directa) y es más práctica que las contraseñas convencionales. Además, en su buen funcionamiento, es mucho más segura que las actuales confirmaciones de pago o la firma digital de documentos.
Así, la comprobación de la identidad del usuario es el uso más popular de la biometría, seguida por la confirmación de pagos y transacciones, la firma digital de documentos, la incorporación de nuevos clientes, las verificaciones adicionales y la gestión de cuentas.
Apple, Samsung o Huawei ya han probado con sensores para reconocer huellas dactilares y reconocimiento de la mirada. Aunque en la mayoría de los bancos, por seguridad, prefieran un sensor dactilar con interfaz abierto que permita que el propio banco controle los datos de autentificación. Sin embargo, algunos interfaces (como el Touch ID de Apple) están cerrados y es el fabricante del dispositivo el que controla los datos. Aun así, el 59% de las respuestas contempla igualmente el interfaz cerrado como una oportunidad.
Esta encuesta, hecha por Mobey Forum, y bien explicada en Mobile World Live, ha realizado un total de 235 entrevistas. El 59% de ellas corresponden a bancos e instituciones financieras, y el 32% a proveedores de tecnologías de la información. No sabemos a qué categoría o categorías pertenece el 8% restante. El estudio se ha realizado durante el primer semestre de 2015 en Europa, América del Norte y el Próximo Oriente.
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