Las acciones de Apple van en caída libre. Probablemente ese haya sido el aliciente para que la compañía rompiera su habitual silencio y enviara una carta un periodista del medio económico CNBC, en la que Tim Cook explicaba que el crecimiento de la empresa en China es significativo, y que tienen muy buenas perspectivas de futuro.
El día que Tim Cook presentó su último balance trimestral hace un par de meses, la compañía llegó a cotizar en bolsa a 130 dólares por acción, pero este lunes ese precio apenas rondaba los 104 dólares. Ante el llamado BlackMonday o lunes negro chino, cuando la economía de este país definitvamente se ha venido abajo, Apple decide hacer un movimiento para tranquilizar a sus inversores.
La jugada de Cook es lógica. Durante los últimos meses ha estado diciendo que las ganancias de Apple se compensarían con la penetración en el mercado chino. La empresa se ha mostrado incluso proclive a dar más protagonismo a este país, abrir más tiendas y confiar más en sus ventas a largo plazo, lo que ha hecho que el presidente ejecutivo cediera a las presiones.
Cook puntualizó varios aspectos del mercado chino para Apple: en las últimas semanas ha habido récord de activaciones de iPhone y la App Store ha registrado su mejor actuación del año.
Aunque Tim Cook quiera salvar sus castañas ante la hecatombe económica, cierto es que sus predicciones indican que se consolidará la clase media y que los chinos seguirán amando los dispositivos de Apple. Si pensamos por un momento, ¿no ha visto usted a algún turista chino tomando fotografías con un iPad? Probablemente sí, y aunque esto no es más que un reflejo de la realidad, muestra mucho del público al que Apple se dirige en el país asiático.
De momento en China, todo va bien, al menos para Apple.
Si (
No(
