Prueba Nokia 5130 XpressMusic: Música para las fieras

Reggaeton, Rock, Pop, la última canción de Shakira, el enésimo éxito de AC/DC o lo nuevo de The Killers; el 5130 no entiende de estilos ni artistas, en definitiva, no entiende de fronteras musicales. Dicho esto, si hubiera que compararlo con una banda, ésta sería, sin duda, The Rolling Stones: sencillo pero directo, con las ideas claras. Y es que Nokia ha desarrollado el teléfono pensando en las demandas de los melómanos. A este colectivo lo que más les importa, sobre todas las cosas, es escuchar con calidad las voces y guitarras de sus artistas favoritos. El teléfono cumple sobradamente con las expectativas en este sentido. De serie se comercializa con unos auriculares que, además, incluyen la función manos libres, los cuales otorgan una escucha más que correcta en todo momento, si bien hay que destacar que con otros de mayor calidad (de Nokia o cualquier otra marca, pues incluye una entrada jack estándar) se ganará aún más nitidez. En este sentido, hay que recalcar que la calidad de la escucha de cualquier reproductor depende casi al 50 por ciento -si no más, según expertos- de los auriculares con los que se conjugue el dispositivo. Música en su máxima expresión La eficacia en la escucha del 5130 es extensible a sus altavoces integrados, que se pueden utilizar, no sólo para disfrutar de las pistas en compañía, sino también como manos libres para conversaciones de voz. El volumen de las dos pequeñas pantallas de sonido que luce en el lateral izquierdo está muy –pero que muy- por encima de la media de lo que ofrecen el resto de teléfonos móviles. Hasta tal punto que permiten utilizar el terminal para ‘minifiestas’ improvisadas en cualquier parque, jardín o banco; lugares que tanto gustan a los adolescentes para reunirse. Precisamente es el público más joven al que se dirige este teléfono, razón por la que la firma finlandesa ha contenido mucho su precio final, que es de unos 90 euros. Botones de reproducción y apariencia En cuanto a la apariencia, no se puede pasar por alto que estamos ante un móvil Nokia que carece de botón de apagado en la parte alta del terminal, algo habitual –casi una norma- en los dispositivos de la finlandesa. Esta función, al igual que en móviles de otras marcas, se ha incluido en la tecla con la que se interrumpe la llamada. Por lo demás, poco se puede decir del diseño, salvo que es muy similar a muchos de sus hermanos de la gama XpressMusic: delgado, ligero y de líneas curvas, sin aristas. El 5130 cuenta con dos botoneras laterales: la que se encuentra en su parte derecha se utiliza para  pasar/retrasar la pista o para detener o iniciar la reproducción, y la que se ubica en la parte izquierda para subir o bajar el volumen. Al lado de las teclas de control de intensidad de la música se encuentra también el receptáculo que alberga la tarjeta de memoria. En el caso de este Nokia, el terminal viene de serie con una microSD de 1 GB de capacidad. De todas formas, los usuarios que exijan mayor capacidad pueden ampliar el teléfono con tarjetas de 2GB, 4 GB, 8GB… Después, para llenar el 5130 de música sólo hay que conectar el puerto microUSB al ordenador o habilitar el protocolo Bluetooth para recibir archivos. En este último caso, el usuario deberá armarse de paciencia, pues en modo inalámbrico la recepción de archivos es mucho más lenta que mediante el cable microUSB que, por cierto, se incluye de serie en el paquete de venta, como suele ser habitual en casi todos los fabricantes. Como no sólo de música vive el hombre, el teléfono viene con una cámara de fotos integrada que, aunque no es precisamente uno de los puntos fuertes del terminal –su calidad es de 2 megapíxeles-, permite realizar grabación de vídeo o captar fotografías con la calidad suficiente como para luego imprimirlas en papel con calidad meridiana.