Prueba SonyEricsson W 715: Más que suficiente

Pequeño y estrecho, es uno de esos teléfonos que con tanta habilidad comercializa el fabricante sueco, ya que es completito, sencillo y adictivo. El típico teléfono de diario, con el que no ostentas de nada, pero llevas de todo. Tal vez por este tipo de cosas, Sony Ericsson mantiene a sus clientes tan fidelizados. El sistema operativo, propietario, no varía sustancialmente. Es un menú de doce iconos rediseñados (cosas del operador) que se nos permite ver en cuadrícula, en giro o como pantallas independientes, pero con una barra lateral en la que vemos todos los dibujos para poder guiarnos con facilidad. Aplicaciones, entretenimiento, ajustes, web, email, mensajes, contactos, multimedia, organizador y herramientas, cámara, walkman, y servicios de ubicación. Esta relación de submenús, nos resume casi todo. Entretenimiento Pero vamos al detalle. Yo creo que todo el mercado de consumo sabe ya que la ‘W’ que distingue el teléfono y lleva como seña de identidad es la confirmación visual de que, además de un teléfono, llevamos un buen equipo de música al que, cada día, se le añaden detalles que pueden parecer ‘pijerías’, pero que resultan divertidas. Para empezar, se puede activar el Walkman simplemente pulsando el botón que, debidamente serigrafiado, viene en la parte superior. Para seguir, lleva el modo ‘shake me’ mediante el cual, si pulsamos el botón ‘W’ y sacudimos el teléfono hacia un lado, el reproductor avanza una canción en la lista de reproducción activa. Si, por el contrario, lo movemos en sentido contrario, retrocede y si lo agitamos en movimiento de ida y vuelta, el cambio es aleatorio. Por otra parte, incluye la aplicación ‘sense me’, un desarrollo basado en listas musicales que nos permite elegir una o varias canciones según nuestro estado de animo. La forma gráfica de representación es un eje de abcisas y coordenadas que forma un ‘universo’ donde cada estrella es una canción. Las divisiones son lento, rápido, alegre y triste; según situemos el cursor, sonará un tema rápido pero triste, más alegre pero más lento, etc. Por otra parte, la pantalla del reproductor donde vemos la carátula del disco, el número de la lista que ocupa, duración, nombre del tema, intérprete y álbum, además del panel de comandos virtual, lo podemos ver tanto en vertical como en horizontal, según posicionemos el aparato, ya que dispone de sensor de movimiento. Claro que si no queremos que cambie automáticamente, cabe la imagen en plano horizontal o vertical en el menú de ajustes del menú multimedia (ese que se parece al de la PSP). Finalmente, también para controlar la música dispone de un comando físico en el botón navegador central del teclado. En el pack de venta vienen adjuntos los auriculares estéreo que llevan, aún, conector propietario. Por otra parte, en la sección multimedia o de entretenimiento no podemos olvidarnos de los juegos. En este caso, sólo viene uno completo, el resto son demos de tiempo limitado que te invitan a comprarlo posteriormente. Lo espectacular de todos estos juegos es lo que ha evolucionado el grafismo (3D) en los últimos años. ¡Merece la pena probarlo! Imagen A pesar de que el W705 es un modelo slide que al abrirse deja al descubierto doce teclas alfanuméricas (separadas por dos filas de embellecedores), la cámara no está oculta sino alojada en la trasera del terminal, recordando la filosofía de la casa de diseñar dispositivos de doble faz: por un lado teléfono, por el otro cámara. Con 3.2 Mpx y flash incorporado, el objetivo se abre pulsando el botón que también sirve de disparador y que está colocado en el que sería su emplazamiento natural, arriba a la derecha, de forma que podamos pulsarlo con el índice. Cuando activamos la cámara, nos da tres opciones: álbum, vídeo o fotografía. Tanto en el caso de la foto fija como la grabación en movimiento, el sistema operativo nos aporta  un completo menú cuyo fin es que saquemos el mejor partido a nuestras tomas; tanto para seleccionar la mejor opción antes de disparar como para editarla una vez realizada. Así mismo, cuenta con detalles que nos aportan comodidad como el hecho de facilitarnos el acceso al zoom con una sola pulsación para poder comprobar detalles de nuestras fotografías, al tiempo que se muestra en pantalla un pequeño mapa para orientarnos y movernos dentro de ella con el zoom al nivel que queramos. Otros detalles Algo que nos ha llamado la atención y que no sabemos si se debe al menú de personalización del operador es que haya desaparecido el icono de Play Now para descarga de contenidos desde la propia web del fabricante; sin embargo, en pantalla de reposo, sí aparece una tecla dedicada al acceso de Vodafone live! y, por tanto, a todos sus servicios (por cierto que el operador en los últimos meses, no ha hecho prácticamente ninguna incorporación reseñable o promoción de un servicio que hasta hace poco fue icónico de la marca). Tampoco podemos dejar de señalar temas tan importantes como la capacidad de conectividad completa, tanto a través de la red 3G+, como de WiFi, de la red satelital de geoposicionamiento (GPS) -apoyada por la aplicación de Google maps o Vodafone Navigator- o de Bluetooth; un campo que, por cierto, lidera este fabricante, el cual pone a disposición de sus clientes accesorios realmente espectaculares. Organizador con todos los elementos típicos y necesarios (calculadora, conversor, temporizador, almacén de claves, calendario, tareas, etc.)  y servicio de mensajería (SMS, MMS e email) con diccionario predictivo T9. Dispone también de cámara frontal para videollamada . Como detalle negativo, señalar que los satélites tardan demasiado en conectarse, sobre todo si lo comparamos con otros sistemas vigentes en el mercado de la telefonía móvil. Los mandos El tablero de mandos se sitúa debajo de la pantalla y ocupa, aproximadamente, un tercio del frontal. Las teclas están dispuestas en tres círculos y desde el central, se puede acceder con una sola pulsación a la libreta de contactos o a los servicios y aplicaciones basados en geoposicionamiento. La botonera alfanumérica resulta pequeña y dificultosa para los cortos de vista. Pero no quiero terminar sin algo que siempre me gusta reseñar en las pruebas de los SonyEricsson: un botoncito con un doble cuadrado que abre un recuadro dividido en pestañas desde el cual podemos controlar, prácticamente y, sobre todo, habitualmente, todas las funciones del teléfono. Chapó para la persona que lo diseñó en el primer terminal que salió porque resulta comodísimo.