Con el objetivo de conseguir recuperar la estabilidad perdida y superar así la crisis de liderazgo, Samsung ha decidido realizar una renovación generacional entre los altos cargos ejecutivos.
Este cambio se produce después de que Samsung lleve tiempo sin un liderazgo claro dentro de su estructura. Desde 2014, Lee Kung-hee, cabeza de la familia fundadora, está en coma y su hijo heredero Lee Jae-yong, en prisión acusado de un delito de soborno, un caso por el que hay imputados otros cuatro altos cargos de la firma.
Samsung ha decidido realizar una renovación generacional entre los altos cargos ejecutivos
Además, la compañía ha sufrido también la dimisión del que fuera la cara visible de la marca, consejero delegado y vicepresidente Kwon Oh-hyun.
Según sus palabras “la compañía se enfrenta a una crisis sin precedentes”. En este contexto, otros dos consejeros delegados también anunciaron su la decisión de dejar sus cargos, Yoon Boo-keun y Shin Jong-kyun.
A pesar de todo no están tan mal
Aun así, Samsung ha sido capaz de mantener su estatus como referencia en el mundo de la tecnología gracias a su capacidad de innovación y alta rentabilidad. Además, la marca ha conseguido récord durante el tercer trimestre con un beneficio neto de 8.587 millones de euros en el tercer trimestre del año, un incremento del 146% con respecto al resultado obtenido en el mismo periodo de 2016.
En cuanto a la facturación, entre los meses de julio y septiembre, sumó un total de 47.618 millones de euros, un 29,7% más que un año antes. En lo que respecta a su beneficio operativo, alcanzó una cifra de 11.118 millones de euros.
La rama de los semiconductores es la que logra más ganancias gracias al aumento de la demanda y a la subida de precios de sus productos.
La empresa asegura que incrementará el dividendo anual a repartir este año en un 20% hasta los 3.764 millones de euros, una cantidad que se duplicará en 2018 y se mantendrá hasta 2020.
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