Prueba y ficha técnica Samsung S5620 Onix: con TouchWiz 2.0 Plus

Modelo barra de pantalla táctil, el nuevo Samsung Onix es factible que inspire su nombre en el material es que está fabricado, ya que en negro y muy brillante. La imagen general sólo la rompen los detalles cromados, los cuales resaltan algunos aspectos importantes del teléfono como los imprescindibles botones de llamar, colgar y retroceso. Los laterales en los que se sitúa el activador/disparador de la cámara de 3.15 Mpx. (con software de geoetiquetado, detección de sonrisas, etc.); la cuna de la tarjeta de memoria externa microSD o el doble pulsador de volumen al que se asocia una imagen en pantalla para bajarlo, subirlo o silenciar el terminal con un solo toque. También cromado es el altavoz estéreo de sonido (lleva reproductor para varios formatos de audio, incluido, por supuesto MP3, radio FM de uso con auriculares, y una nítida transmisión de voz). No en vano, incorpora DNSe, una tecnología de audio optimizada que fue desarrollada por Samsung en 2003 para su gama de televisores y que ahora traslada a los teléfonos móviles con el fin de aportar mayor efecto a los sonidos naturales.

Con TouchWiz 2.0 Plus Una vez encendido, encontramos bajo la pantalla TFT capacitiva (se debe usar con el dedo porque necesita un elemento conductor para reaccionar) el sistema operativo propietario de Samsung con interfaz de usuario Touch Wiz 2.0 en su versión más reciente. Así, tenemos tres pantallas configurables a través de las cuales nos movemos con un simple barrido del dedo sobre el cristal en una u otra dirección y en cada una de ellas podemos decidir qué accesos directos a servicios o miniaplicaciones (widgets) queremos tener activas. A diferencia de otros modelos de la marca, estos widgets permanecen ocultos en la parte inferior de la pantalla y para verlos y seleccionarlos tenemos que pulsar sobre un pequeño recuadro situado en la esquina superior izquierda de la pantalla señalado con la palabra ‘inicio’. El menú se dispone en cuadrícula, y podemos tener hasta tres páginas de iconos visibles para que disfrutemos de un vistazo de prácticamente todo lo que tengamos en el teléfono sin tener que recurrir a submenús. Además, lleva sensor de movimiento (acelerómetro) para que la pantalla o las imágenes guardamos en ella se puedan ver en horizontal o en vertical y que el mismo teléfono deduzca la postura en la que deben aparecer según nuestro movimiento. Igualmente, cuando el teléfono suena  basta con darle la vuelta para silenciarlo y para bloquear o desbloquear, llamar por marcación directa o abrir una aplicación es suficiente dibujar una letra predefinida (en el menú de ajustes) para que el teléfono responda a nuestras órdenes. Curioso es también que si tenemos activado el reproductor y necesitamos volver a la pantalla de inicio, el sistema minimiza el programa automáticamente y se convierte en un widget a nuestra vista para que no perdamos el control de la reproducción. La cámara de 3.2 Mpx. ofrece un resultado óptimo gracias al programa de fotografía de que dispone el terminal y que nos permite seleccionar aquellas opciones que consideremos necesarias para que nuestras tomas sean buenas. Conectividad a tope Por lo que se refiere a las capacidades tecnológicas del Samsung Onix, hay que señalar que es un móvil de tercera generación, pentabanda, con conexión en banda ancha hasta 3.6 Mbps y transmisión a través de GPRS clase 10 (bien 4+1 slots o 3+2). Además, para utilizar las ventajas de la red fija soporta WiFi y a la hora de crear nuestras propias redes personales, Bluetooth 2.1 con A2DP (estéreo).