Internet, la red global de comunicaciones, ha cumplido cincuenta años desde su creación en California el 29 de octubre de 1969. Así, el científico, Leonard Kleinrock, y su equipo de la Universidad de California-Los Angeles (UCLA) enviaron el primer mensaje de dos letras “Lo” por Internet, ya que el sistema falló y no fue hasta una hora más tarde cuando se pudo enviar la palabra completa “Login”.
En una entrevista con EFE, en el mismo laboratorio donde se hizo la primera conexión hace medio siglo, Kleinrock, cuenta que aunque sabía que el proyecto era importante, “nunca llegó a pensar que esta red llegaría al mundo de los consumidores y a conectar a toda la humanidad”.
De este modo, el profesor emérito recalca que “no anticipamos que iba a ser así, se nos ocurrió lentamente, y como resultado ninguno de nosotros trató de patentarlo, o trató de quedarse con la propiedad intelectual, no había idea de hacer dinero”.
El sistema creado “nos sorprenderá constantemente con aplicaciones explosivas, nuevas e imprevistas”
Asimismo, el científico explica que el objetivo era “la creación de una red informática que estuviese siempre encendida, siempre disponible, cualquier persona con cualquier dispositivo podría conectarse en cualquier momento y sería invisible”.
“Lo”: primer mensaje enviado en Internet
Tras varios años de investigaciones se logró construir el Interface Message Processor (IMP). La primera de estas fue trasladada a UCLA y un mes más tarde, se envió la réplica a Stanford.
“Login” fue la primera palabra con la que se establecería la primera conexión, pero en el intento el enlace se cayó y solo se pudo enviar las dos primeras letras: “Lo”. UCLA consiguió enviar las tres primeras letras “Log”, tecleadas por el estudiante Charles Kline junto con el científico Kleinrock.
El primer mensaje enviado con éxito hace ya medio siglo a través de Internet solo fue “Lo”
Por otra parte, el ordenador de Stanford fue el encargado de completar la palabra tecleando “In”. Con el fin de asegurarse ambas partes de que todo saldría bien, Kleinrock se encontraba al teléfono con Stanford.
Lamentablemente, la “G” no se llegó a enviar, puesto que el ordenador de Stanford se cayó. Con ello, el primer mensaje enviado con éxito hace ya medio siglo a través de Internet solo fue “Lo”.
De ARPANET a la World Wide Web
Durante los años posteriores, se añadieron más ordenadores conocidos como ARPANET. No obstante, los diferentes “lenguajes” de los equipos informáticos constituían un problema debido a la carencia de un sistema operativo estandarizado. En 1983, se creó un lenguaje informático común: el protocolo de red TCP/IP para la transmisión de datos.
En su origen fue diseñado para el intercambio de información científica y militar. Este era capaz de enviar y recibir datos así como almacenar toda esa información en una base de datos. Sin embargo, no será hasta 1990, cuando el físico inglés Tim Berners-Lee desarrolle el protocolo http: el sistema accesible para más usuarios sentando así el nacimiento de la “World Wide Web”.
Acciones tan cotidianas de nuestro día a día no serían posibles sin Internet
En la década de 1990, Internet fue estableciéndose en España y el resto de países del mundo. Durante los primero años, se conectaban a Internet a través de un módem por la línea telefónica. Después, llegaron las conexiones ADSL y, por último, la cifra que conocemos actualmente.
Internet a día de hoy: herramienta indispensable de uso diario
Internet en su día fue novedoso y revolucionario pero actualmente se ha vuelto indispensable. De esta manera, Internet se ha convertido en una gran red de equipos informáticos que comparten datos entre ellos, y donde cada equipo puede enviar y acceder a la información.
En la actualidad, según el Global Digital Report de 2018, prácticamente la mitad de la población global tiene acceso a Internet, si bien la cifra en Europa se sitúa por encima del 90%. Por ello, Internet se ha transformado en una herramienta de uso diario, que nos da acceso a la información, nos sirve como fuente de trabajo y también nos ofrece ocio. Acciones tan cotidianas de nuestro día a día no serían posibles sin Internet.
Por último, Kleinrock expresa que el sistema creado “nos sorprenderá constantemente con aplicaciones explosivas, nuevas e imprevistas”. Y por ende, vaticina que “lo que significa que lo jóvenes de hoy y de mañana tienen la oportunidad de contribuir de manera creativa. (Hay) muchas oportunidades”.