Tratando de ponerle una solución a este problema que pronto podría convertirse en un gran boquete en lo que a seguridad informática se refiere, llega Kaspersky, la empresa cuya asociación con un diseñador de accesorios 3D de Estocolmo, ha llevado a la creación de un anillo que funciona como la extensión de la identidad digital de una persona, y está diseñado para mantener a salvo los datos biométricos de cada usuario.
Cuerpo tecnológico
Actualmente, el propio cuerpo humano ya forma parte de nuestros dispositivos móviles. Cada vez que usamos nuestra cara para desbloquear la pantalla o colocamos nuestra huella dactilar para poder hacer uso de nuestros dispositivos, hacemos a nuestro cuerpo formar parte de la propia tecnología. pero qué ocurre si alguien decide imitar nuestra cara con un molde 3D o simular nuestras huellas dactilares. Tendrían acceso de por vida a todos nuestros dispositivos, siempre y cuando los aseguremos así.
Para eso precisamente nace este anillo, por que este problema no es solo teórico, existen casos de filtraciones de millones de huellas dactilares y por eso Kaspersky ha decidido crear un anillo que imite esos datos biométricos, pero poniéndole una solución sencilla gracias a la tecnología, ya que con este anillo, esa huella, en el momento en el que se vea comprometida, puede cambiarse por un nuevo diseño. Se trata de un anillo con un patrón de huellas dactilares artificiales, totalmente válido para la autenticación de un usuario.
La creencia de Kaspersky dice que las compañías deberían diseñar sus dispositivos para ser ciber inmunes y no para garantizar la ciberseguridad; es por eso, que la compañía decide crear un dispositivo tan único como el anillo Secure OS, porque actualmente, se trata de una garantía de seguridad y protección de datos, tanto digitales como biométricos, los cuales a su vez protegen de una forma u otra a los digitales.
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