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Por Adrian Cascante
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martes 04 de febrero de 2020, 20:13h

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De procedencia sueca pero viviendo en Marbella, la influencer Paulina Erikson ha sido la primera en ser amonestada de forma seria por Autocontrol, la compañía sin ánimo de lucro encargada de hacer que la publicidad se realice según lo dicta la ley. Al parecer, Paulina, alabó las características de unos auriculares inalámbricos a través de su cuenta de instagram lo que llevó a que recibiera la primera “llamada de atención” a una influencer en nuestro país.

España no cuenta todavía con una regulación específica en torno a la publicidad que realizan los diferentes youtubers e influencers, sin embargo, la publicidad encubierta en una práctica que Autocontrol ha rechazado automáticamente. Exigen transparencia. Las audiencias jóvenes que generalmente son las que siguen el contenido de los influencers son también las más propensas a ser manipulables e impresionables y es por eso que tienen derecho a saber si la recomendación de un producto ha sido pagada de forma previa.

La tendencia internacional

España ha decidido por fin dar un paso adelante para unirse a la tendencia global que actualmente ya impone sanciones de hasta dos años de cárcel si se incumple la ley; es el caso de Estados Unidos, donde la ‘Competition and Markets Authority (CMA)’ ya ha comenzado a regular estas pŕacticas.

El primer caso que ha llevado a las agencias reguladoras españolas a actuar ha sucedido en Marbella y a pesar de que la sanción no ha sido económica, la influencer, Paulina Erikson, ha recibido una severa llamada de atención que ha tenido una brutal repercusión a posteriori, dado que los medios se han hecho eco de la noticia. Autocontrol buscaba ejercer presión tanto en las marcas cómo en los influencers, los cuales hasta ahora no eran realmente conscientes del riesgo que suponen este tipo de prácticas.

Elige tus redes

El Marketing de Influencia es un sector en pleno auge en España y la inversión que realizan las marcas en campañas de influencers ha aumentado del 45% al 60& solo en el último año. Todo esto ocurre pese a no existir una regulación como tal. A pesar de ello, el contenido publicitario en redes sociales se debería identificar como publicidad de manera explícita y los influencers deberían respetar las regulaciones impuestas a la publicidad tradicional adaptándose a la forma de funcionar de cada red social.

Ya que no todas las redes monetizan el contenido de la misma forma, tanto los influencers cómo las leyes deben adaptarse a cada plataforma. En el caso de Instagram, hay que incluir la etiqueta identificativa encima de la foto o al iniciar el texto, a no ser que solo haya una imagen, en ese caso debe aparecer en esta. En un Blog, por otra parte, es necesario incluir la palabra o etiqueta en el propio título del post; y en el caso de Facebook y Twitter, es necesario incluir la palabra o etiqueta en el título del post o en el propio Twit.

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