Según explica Oi a través de un comunicado, Highline ha ofrecido un precio más alto inicial por los activos móviles de la firma francesa, un importe que no se ha revelado, pero que supera seguro los 2.540 millones de euros en los que habían sido valorados en el Plan Estratégico de Transformación de Oi.
Acuerdo exclusivo
A pesar de que la adquisición no esté cerrada ni firmada, Oi ha llegado a un acuerdo de exclusividad con Highline hasta el 3 de agosto, prorrogable si ambas partes lo consideran para negociar los documentos y anexos relacionados con la oferta, que está sujeto a términos y condiciones previstos y al mantenimiento de los términos económicos.
Con ello, se busca garantizar la seguridad y la rapidez de las negociaciones que ya están en marcha entre ambas partes y permitir a Oi precualificar a Highline como stalking horse o primer licitador, lo que les permitirá garantizar el derecho a igualar la mejor oferta presentada en el proceso competitivo de venta.
La oferta llega después de que Telefónica junto a los otros dos grandes operadores del país (TIM y Claro) hicieran el fin de semana una oferta por los activos móviles de Oi. Esta decisión deja atrás a Telefónica, pero no la deja fuera de la compra-venta ya que tiene la opción de subir la apuesta y Oi también se ha reservado la posibilidad de adjudicar la venta de su unidad móvil a la segunda oferta más alta, en caso de que el precio no sea más de un 5% inferior al de la primera y si se considera que da mayores garantías legales.
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