Según el último informe de Ricoh Europe, casi un tercio (30%) de los empleos dice haberse sentido presionado por sus responsables para estar más en línea mientras teletrabajo. Asimismo, el 31% se siente más estresado cuando teletrabajo por factores externos, como las responsabilidades familiares.
Ante esta situación, los empleados esperan que las compañías apoyen sus necesidades de conseguir una experiencia laboral más personalizada y el 67% confía en que su organización esté más abierta al trabajo flexible tras la pandemia.
"Hay que centrarse en unir a la gente de una forma mejor, tanto si teletrabajan como si están en la oficina"
“2020 fue un año de ajustes para todos y hay que aplaudir nuestra capacidad de resiliencia colectiva. Ahora las empresas deben seguir perfeccionando y mejorando la experiencia laboral. Hay que centrarse en unir a la gente de una forma mejor, tanto si teletrabajan como si están en la oficina. La tecnología adecuada hace que la colaboración y la conectividad fluyan y reduzcan la brecha social. Pero al final, pocas cosas pueden emular la sensación de trabajar cerca de los compañeros.”, asegura Ramón Martin, CEO de Ricoh España y Portugal. “Para facilitar el trabajo presencial, es fundamental asegurarse de que las oficinas sean inteligentes y seguras. Consultar a los empleados también contribuye en gran medida a crear esa cultura positiva tan importante”, aconseja Martín.
El informe asegura que las experiencias tecnológicas deficientes han desgastado la cultura empresarial en las medianas empresas. El 42% desvela que los empleados españoles creen que la cultura de su empresa se ha visto afectada con el teletrabajo por la poca interacción presencial con los compañeros y la falta de la tecnología adecuada para colaborar y trabajar en equipo de manera ágil y segura.
Las carencias tecnológicas y de comunicación provoca que a un tercio (31%) le cuesta estar motivado y comprometido mientras teletrabaja y dos tercios (65%) dicen echar de menos trabajar con compañeros en persona.
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