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domingo 12 de junio de 2022, 11:08h

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Nueva Pescanova y Microsoft han creado la primera granja acuícola inteligente de langostinos del mundo, utilizando servicios en la nube de Azure y sus servicios de Inteligencia Artificial, Internet de las Cosas y Big Data. Asimismo, las dos compañías han conseguido que la cría de los langostinos vannamei alcancen la cota más exigente en cuanto a calidad, sostenibilidad y bienestar animal, a la vez que aumentar la producción.

Este proyecto pertenece al Plan Estratégico de Acuicultura 4.0, el acuerdo de colaboración entre Nueva Pescanova y Microsoft para crear soluciones con el objetivo de optimizar los procesos de acuicultura y la mejora de la salud y el bienestar animal a través de la I+D+i continua. Con esto se busca obtener un avance en el impulso de programas de innovación para la protección del medio marino y lograr la sostenibilidad de las especies con en el desarrollo de nuevas tecnologías en acuicultura, así como en la mejora de los procesos productivos, y promover la cultura digital.

Se han digitalizado más de 6.500 hectáreas de cultivo

Para contextualizar, este proyecto se ha creado en Marfrisco, una de las granjas de cultivo sostenible de langostinos de Pescanova, localizada en la costa de Ecuador. Gracias a estos esfuerzos, se han digitalizado más de 6.500 hectáreas de cultivo.

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Smart Farm: recopila diferentes datos de interés

En este aspecto, Pescanova y Microsoft han desarrollado la plataforma Smart Farm: recopila diferentes datos de interés, desde los niveles de oxígeno y la temperatura hasta los animales por metro cuadrado, y ofrece información y alertas para ayudar a los trabajadores a aprovechar los recursos y mejorar la sostenibilidad y el bienestar animal. Este proyecto se ha elaborado en menos de un año y como fruto, Pescanova ha conseguido obtener los resultados que tenían previstos para 2024: han pasado de contar con 800 kilos de crustáceos por hectárea a 3.200 y se ha extendido la contratación de trabajadores del entorno local.

“Necesitábamos tecnología para ello”

Por su parte, Javier Aguilera, director de Acuicultura de Nueva Pescanova, ha explicado que “en Pescanova, buscábamos ser el referente mundial en acuicultura en los próximos 4 años. Si queríamos saber cuántos animales había en cada área y si el agua contaba con las condiciones más favorables, necesitábamos tecnología para ello. El principal reto era la ubicación de Marfrisco. Queríamos desarrollar conexiones e Inteligencia Artificial en un lugar donde ni siquiera es posible utilizar el teléfono móvil”.

Además, Nueva Pescanova ha contado con la ayuda de Microsoft para realizar esta misión de digitalización. En este aspecto, Guillermo Renancio, director de Tecnología de Nueva Pescanova ha explicado que “no contábamos con datos históricos ni ninguna plataforma digital previa, por lo que tuvimos que ser disruptivos desde el primer día. Decidimos aplicar la predicción manual a la Inteligencia Artificial de Microsoft y tuvimos un éxito tremendo”.

En cuanto al mecanismo de este proyecto, el equipo de Microsoft responsable del despliegue ha entrevistado a los acuicultores de Nueva Pescanova y han aplicado su conocimiento a diferentes sensores ubicados en los estanques, utilizando sensores IoT. Posteriormente, se han instalado hidrófonos (micrófonos diseñados para trabajar sumergidos en el medio acuático y escuchar los patrones de alimentación de los langostinos) y alimentadores automáticos de diferentes proveedores.

Con la Inteligencia Artificial, Microsoft 365 y Azure, la nube de Microsoft, Nueva Pescanova ha podido expandir el conocimiento de la información extraída de los animales masticando captados bajo el agua. Este indica la presencia de crustáceos en cada uno de los sectores de los estanques y la frecuencia de masticación cuando se alimentan. En base a esto, Microsoft ha señalado en un comunicado que gracias a esto “es posible extrapolar la cantidad de alimento que demandan, cuándo se sacian o cuándo vuelven a tener hambre. Así, las estaciones de alimentación automáticas depositan en el agua la comida bajo demanda real, permitiendo aportar la ración idónea en cada momento para maximizar el bienestar de los langostinos y lograr la máxima productividad de la explotación sin desperdicio de alimento”.

Junto con la implantación de Smart Farm, las dos compañías han creado un programa de capacitación para que los acuicultores transformaran su actividad diaria. Para concluir, Omar Portugal, director de la granja de Marfrisco en Pescanova ha señalado que "ha sido un proceso muy rápido. Hemos implementado todos los cambios en menos de un año y los indicadores de nuestra explotación han pasado de estar a la cola a situarse entre los primeros puestos. Además, el programa ha tenido un impacto muy positivo en la vida de nuestros trabajadores y sus familias, con una mejora de sus capacidades y proyección, así como un acercamiento al uso de la tecnología, también fuera de la granja".

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