Prueba Nokia 500. Los técnicos lo denominan ‘entry level smartphone’, el común de los mortales puede entender mejor que, a pesar de ser un teléfono económico (199 euros libre), el Nokia 500 es multimedia, multitarea, tiene acceso a Internet y tienda de aplicaciones para personalizar su uso, entre otras muchas cosas.
Y ¿por qué si hace lo que muchos, mucho más caros, este cuesta menos de 200 euros? Pues, tal vez por los materiales con que está fabricada una carcasa que, sin embargo, tiene la gracia de ser intercambiable (cada caja lleva tres diferentes). También podemos mencionar una pantalla TFT táctil al toque del dedo pero que, dada la evolución de la industria en esta materia, hoy ya no es puntera. Finalmente, que rebaja el esfuerzo en comparación con los icónicos de Nokia en la calidad de la cámara, en la inexistencia de flash o de altavoces estéreo. Por lo demás, hay que recordar que Nokia sigue siendo el fabricante número uno del mundo y que sus teléfonos llegan a todos los rincones de la tierra, incluso a aquellos en que un móvil ‘cutting edge’ (con tecnología punta) está al alcance de muy pocos.
En cuanto a España, habría que decir que es un celular de uso masivo por su relación calidad / precio, muy adecuado para los pequeños llamantes y que es muy superior a muchos de los que nos regalan a ‘0’ euros; con la ventaja de tener la garantía de una marca consolidada. Lo que vemos Modelo barra, el frontal está prácticamente ocupado por una pantalla TFT de 3,2”, bajo la cual están los pulsadores de 
llamada y el de retorno a la pantalla principal; también abre el menú de aplicaciones. A la derecha el volumen y una oportuna tecla de bloqueo claramente identificada, arriba tres conexiones, la de los cascos convencionales, la de cable MicroUSB y la del clásico minijack de carga de Nokia. A este respecto, señalar que el móvil también carga desde el puerto microUSB. La tapa trasera, ligeramente antideslizante para mejorar la sujeción y serigrafiada en plata, protege una cámara de 5 Mpx que graba vídeo (VGA @15fps), saca fotos y las geoetiqueta. No lleva flash, pero sí un software de pre y post toma muy completo, cuyo fin es editar las fotos a nuestro gusto: recortarlas, modificarlas, dibujar sobre ellas, crear efectos, quitar ojos rojos, ponerle marcos, montar animaciones, etc. Junto a la cámara, el altavoz del reproductor (reproduce los archivos de audio y video más comunes) y de la radio (FM e Internet). Por supuesto, también lleva un programa de gestión de música bastante ágil y atractivo que no sólo nos deja ver las carátulas una tras otra sino crear listas de reproducción, etc. El sistema En cuanto al sistema operativo, carga el nuevo Symbian Anna cuya seña de identidad es el diseño de los iconos con formas redondeadas y colores más brillantes y el cual se mueve ágilmente gracias al procesador de 1 GHz que tiene detrás. Anna, en este caso, ofrece tres pantallas de inicio personalizables con widgets y accesos directos a las aplicaciones; para lo cual basta con mantener el dedo sobre la pantalla unos segundos y añadir el servicio que queremos o quitar el que nos sobra. El menú se puede disponer en cuadrícula o en lista y, aunque a primera vista resulta bastante estático, nos permite algunas gestiones como crear carpetas, renombrar, etc. Los submenús, suelen ser los clásicos de Nokia en blanco y negro y los sistemas de ajustes, los históricos. De todos es sabido que Symbian Anna, aunque es un nuevo sistema operativo, es una evolución del clásico y que sólo se realizaron determinados cambios para que el público fiel a Nokia pudiera vivir un periodo de transición y adaptarse paulatinamente a los nuevos programas.
Nokia Mapas
Aplicación por excelencia, Nokia Mapas ha sido uno de los pilares del fabricante finlandés en los últimos años, ya que sus completísimos mapas nos permite orientarnos y navegar sin necesidad de mantenernos conectados o tener tarifa de datos. Para usarlo, basta descargar desde el ordenador la cartografía que queremos y dejarla residente en el móvil.
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