Esta información hizo caer sus acciones hasta un 5% en la bolsa, al tiempo que continúa la marcada espera de un iPhone completamente diferente al 4 y su versión mejorada 4S, según analistas de los medios de comunicación estadounidenses que han inundado la web con sus opiniones ante la noticia.
La realidad de los datos marca que Apple no ha perdido, aunque en el trimestre anterior vendió 35,1 millones de móviles, su tercer trimestre fiscal muestra un aumento de sus ingresos a 35.000 millones de dólares, con un margen bruto de 42,8%, mayor al 41,7% del año fiscal anterior, aunque menor a las previsiones de 37.220 millones de dólares que mantenían los mercados.
En cuanto a los demás productos, Apple logró colocar 17 millones de iPads durante el trimestre, con un crecimiento de 84% con respecto al año fiscal anterior; en cuanto a ordenadores ha logrado colocar 4 millones, con un incremento del 2% y 6,8 millones de iPods, su peor cifra en años, que además representa un decrecimiento del 10%.
Según los analistas estadounidenses, el mal otoño del año pasado, cuando se creara la expectativa del nuevo iPhone que nunca llegó, llevó a cientos de usuarios a no cambiar de equipo hasta obtener una apuesta verdaderamente diferente de la empresa, motivo por el cual el 4S no habría tenido, según dicen, el posicionamiento querido por Apple.