La información se conoció tras una reunión en Seattle, cuando Ballmer anunciara a sus más de 90.000 empleados que tendrán productos Windows, concretamente una Surface, un ordenador Windows 8 y un teléfono Windows Phone 8.
De esa forma, los trabajadores de la empresa serán los primeros en tener y probar los equipos. Los ordenadores estarán destinados a la empresa, pero la tableta y el móvil podrán tener también uso personal sin ningún problema.
La única condición para recibir los equipos es ser empleado a tiempo completo, o como le llaman ellos “Blue Badges”. Esta acción ya ha sido realizada por Microsoft en el pasado, con el Windows Phone 7, cuando cada uno recibiera un teléfono.