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Alcatel OT-C630: Alcatel se sube a la pasarela

miércoles 22 de octubre de 2014, 13:04h

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Alcatel OT-C630¿Quién dijo que la clase estaba sólo al alcance de unos pocos? Alcatel propone un terminal económico para entrar por la puerta grande al albero del diseño. Es cierto que el C630 ofrece pocos alardes tecnológicos, pero su estética irradia amor a primera vista.

De tacto suave y líneas redondas, el Alcatel OT-C630 es un ejemplo palpable de cómo debe fabricarse un terminal de diseño atractivo sin inventar nada nuevo. Desarrollado en formato concha, sus contornos están recubiertos por una fina capa color plata. Está disponible en rojo y negro, y ofrece casi la misma imagen tanto por el anverso como por el reverso. Tan sólo el objetivo de la cámara, de tipo VGA (640x480), con la que ha sido dotado rompe la igualdad entre ambas caras. Ésta sólo permite realizar fotografías -no es posible grabar vídeos- y, entre las opciones de este menú, se encuentra la posibilidad de ejecutar disparos continuos, modo nocturno, temporizador, presentación de diapositivas y marcos. Mención especial para el catálogo de marcos predefinidos, un submenú que cuenta con motivos muy divertidos. Al acceder a este apartado del teléfono, el usuario puede hacerse fotografías con animales como monos o leones -hablamos, obviamente, de fauna digital-, o subirse a lomos de una motocicleta de gran cilindrada e inmortalizar el momento.

Diseño y ocio Al extender la concha, aparece el teclado alfanumérico del terminal, retroiluminado en tonos anaranjados, y con una tecla de cuatro posiciones de navegación y dos más de apoyo. En cuanto al número de botones de acceso directo, sólo incorpora el de cámara fotográfica, tecla que se ubica sobre la botonera de navegación. De ésto se deduce que la parte exterior del teléfono no cuenta con ningún botón más, lo que aporta una gran limpieza al aspecto del móvil cuando se encuentra cerrado. El menú de ocio del terminal se circunscribe exclusivamente a un único juego, llamado ‘Ladrillos’, en el que el usuario maneja a izquierda y derecha una plataforma sobre la que debe hacer rebotar una pelota para destruir un muro, ladrillo a ladrillo. La oferta para los ‘jugones’ no se acaba aquí: el OT-C630 trabaja con Java, por lo que es posible la descarga de muchos juegos más. Sus 4MB de memoria no son, a priori, un dechado de capacidad, pero lo cierto es que cumplen sobradamente con lo que se le exige a un teléfono de estas características. No hay que olvidar que ha nacido para cubrir las expectativas de los amantes del diseño que, más allá de un abanico amplio de funciones, buscan la imagen como elemento de diferenciación. No cuenta con bluetooth ni IrDA, pero es posible conectar el dispositivo al PC a través del cable USB con el que viene de serie.

Completo menú de ‘extras’ El menú ‘extras’ muestra una gran oferta de posibilidades, como zona horaria, despertador, calculadora, encendido/apagado automático, conversor de moneda y grabación de sonido. La autonomía es otro de sus puntos fuertes, con unas 320 horas en espera y casi diez en conversación, si bien hay que apuntar que estos datos están sujetos a diferentes variables, como el estado de cobertura y el uso de funciones adicionales -juegos, grabadora de sonidos, agenda, ectétera-. En resumen, el OT-C630 es un terminal compacto, ligero y con un diseño diáfano y elitista, sin que todo ello repercuta en el precio final del equipo, que se comercializa a un PVP aproximado de 80 euros.

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