En el centro de Madrid, en un edificio del Barrio de Salamanca Oriol Lloret analiza las ideas que se han recogido en los más diversos puntos del globo y a través no menos diversos sistemas: empresas, universidades, delegaciones en el extranjero y lo más interesante: el foro de innovación Ten Fridays. Entonces, la compañía reúne a su equipo, selecciona, pone los medios y procura materializar ideas que, antes o después, algún ciudadano tendrá en sus manos. “La meta de cualquier empresa es comercializar sus productos –aseguran-“ y precisamente de eso, de dirigir la unidad de negocio de I+D de Telefónica se encarga Javier Capellades.
El equipo de Capellades
En un despacho, no muy grande, de buen ambiente, suficientemente ordenado y desordenado el equipo de Javier Capellades trabaja en su proyecto: Internet de las cosas. En la pared, un lema, “pioneering, empowerment, collaborative y value talent”; en las manos impresoras 3D, equipos eléctricos, ordenadores, prototipos; en el punto de mira, la estandarización y los clientes de Telefónica que no solo aprecian y compran las nuevas ideas, sino que recurren a ellos para llevar a cabo las suyas propias.
Telefónica I+D inició su andadura con la idea de fabricar hardware; años después, cambió el perfil de la división y se centraron en la programación. Sin embargo, los tiempos mandan y las necesidades corporativas llevaron de nuevo a la sumar al software el esquema de trabajo de la ingeniería tradicional para ‘inventar’ nuevas tecnologías de desarrollo ágil. En grupos de trabajo que registran sus avances en periodos de dos a cuatro semanas, se muestra a los interesados productos novedosos y que funcionan y lo que es más importante, tecnologías que se han abaratado y están al alcance de cualquier compañía.
Resulta paradójico que en un mundo en el que todo tiende a digitalizarse surja con fuerza la vuelta a la fabricación analógica; el ‘selfmade’ o háztelo tú mismo. En palabras de la compañía “este laboratorio de Telefónica I+D facilita la creatividad unipersonal y, además, ayuda a integrar Internet en cualquier objeto, de modo que todo sea posible y económicamente asequible, abierto y colaborativo”.
Arduino, el punto de partida
El punto de partida es Arduino, un módulo GPRS/GSM que permite conectar y ‘hacer inteligentes’ determinados objetos para que ejecuten, de forma automática, tareas definidas por el usuario. Así, ‘Internet de tus cosas’, el concepto impulsado en el laboratorio, se materializa en: sistemas que informan vía SMS al conductor cuando su coche se encuentre mal aparcado y molesta, sillas que tuitean cuando alguien se sienta encima, termómetros que avisan al usuario cuando la temperatura pasa de un grado concreto… el único límite lo pone la imaginación.
Arduino es una gran plataforma abierta de desarrollo de hardware. Está basada en una placa con un microprocesador y un entorno de desarrollo. Está diseñada para facilitar el uso de la electrónica en proyectos multidisciplinares y se utiliza mucho en robótica. Su padre tecnológico es un ingeniero español. “Es un pequeño ordenador al que se le aplica la lógica –explica Capellades-”. El equipo de Telefónica I+D ha desarrollado su propio Arduino y se lo ha regalado a la comunidad.
Por tanto, para materializar un proyecto, “la gente no necesita saber de teleco, ni de imagen, sino saber de su negocio”. El resto lo pone este pequeño gran equipo.
El ritmo
Carlos, el especialista en diseño industrial utiliza la impresión 3D, la cortadora laser y la taladradora CNC en su día a día. El imagina un objeto; un objeto que sea atractivo y pueda tener funcionalidad y lo crea. Para realizar su trabajo, se apoya en una comunidad de desarrolladores. “Nada tiene mayores resultados que el poder de lo físico; la posibilidad de mostrar algo que se pueda tocar y no una presentación digital o un plano –nos comenta Capellades-“.
Siguiendo el flujo de trabajo, entra en escena el equipo de electrónica; los responsables de las placas de la soldadura, de los microprocesadores e incluso de escribir el código. Este mismo grupo, se responsabiliza de las comunicaciones (Bluetooth, celular, WiFi, etc.).
Cuando llega el turno a Pablo, su obligación reside en la comunicación con la nube: “cuando un objeto habla con la nube, se vuelve tremendamente inteligente”. Telefónica se encarga también de optimizar los costes de red.
Por último, Marta es la responsable de lo que más afecta al consumidor: la interfaz de usuario. Fundamental para el Internet de las cosas es la interacción y un diseño atractivo. El primer contacto con el cliente, como hemos dicho, pasa por los ojos y por mucho que evolucione la industria, esto siempre será así.
¿Alguna idea?
Innovación en seguridad
Eleven Paths, dirigida por Chema Alonso, antiguo consejero delegado de Informática 64, nace bajo un concepto de laboratorio de innovación, con la intención de cambiar radicalmente el proceso de desarrollo de productos y servicios en el área de seguridad.
Eleven Paths, será el laboratorio que impulsará la innovación en seguridad digital dentro de Telefónica.
BeWiFi
Telefónica I+D ha desarrollado BeWifi (www.bewifi.es), una nueva solución inteligente que permite redistribuir los megas que los usuarios no utilizan para aumentar la velocidad de la conexión de la persona que la esté empleando en cada momento.
En concreto BeWifi se conecta automáticamente por Wi-Fi con varios routers, en vez de con uno solo, de modo que los megas que no usan los demás se redistribuyen para que los usen los que los necesitan.
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