Vivir con un LG G2. La lámpara maravillosa

Es mucha la expectación que ha creado el mejor smartphone que, hasta el momento, ha comercializado LG y que, sin lugar a dudas, debe aparecer en los puestos de honor de los teléfonos que se presentaron en 2013; aunque no tuvo tiempo de competir con los otros iconos del año porque el móvil se comercializó en España en el mes de noviembre.

Si tuviéramos que ponerle una nota, no bajaría del 9 y es así no sólo por sus resultados en los test de rendimiento (en los primeros puestos del mercado junto al Sony Z Ultra y el Samsung Note 3) sino porque puedes estar horas jugando y descubriendo cosas. Por ejemplo, al no tener un botón navegador bajo la pantalla, en ajustes podemos elegir qué pulsadores virtuales queremos tener a la vista y en qué orden y no sólo los clásicos que gestionan Android sino alguno más como el ya popular Quick Memo de LG o el de bajar la pantalla de notificaciones que, normalmente, se arrastra desde la parte superior.

El botón en la trasera

La operatividad del terminal se diferencia de lo que hemos conocido hasta el momento porque, tras muchos estudios, los coreanos han llegado a la conclusión de que la forma natural de coger el móvil es siempre con el dedo índice situado en medio de la cubierta trasera y han decidido poner el pulsador universal allí. Y lo cierto es que no les falta razón, la interacción resulta bastante natural, sobre todo si utilizamos una sola mano. Encima y debajo de ese botón central están las teclas de subida y bajada de volumen que podemos usar, por ejemplo para sacarnos una foto a nosotros mismos con comodidad, para aumentar o disminuir el zoom, etc.

Por cierto, para quienes no conocen las virtudes de Quick Memo, comentar que los smartphones LG, y este con mas motivo, ofrecen de serie una aplicación para poder tomar notas en cualquier momento. Basta un toque al icono correspondiente (un dibujo que pude parecer una Q y que representa un papel y un lápiz esquematizado) e inmediatamente la pantalla se convierte en un cuaderno con cuatro posibilidades: escribir sobre la imagen que tenemos a la vista (la de inicio, un mapa, una aplicación, una foto o cualquier otra cosa); hacerlo sobre el típico post it amarillo; sobre papel japones con 'acuarelas' de colores para momentos artísticos, o con el efecto de escribir sobre un cristal empañado (con un corazón en medio siempre tiene un toque romántico).

Detalles y utilidades

El teléfono que hemos probado funciona bajo sistema operativo Android 4.2.2 personalizado por LG. Así, sabemos que podemos reunir iconos en una sola carpeta y personalizarla con color y nombre; pero no que con una pulsación prolongada cabe no sólo mover el acceso directo, sino duplicar su tamaño o darle otra imagen entre las muchas que ofrece el programa.

Igualmente, si queremos saber más sobre una aplicación o desinstalarla rápidamente, la sujetamos y arrastramos hasta la pestaña de información que nos aparece en la parte superior. Pero si lo que buscamos es que desaparezca de nuestra vista la arrastramos al cubo, donde se abre una compuerta y se la 'traga'.

Una vez introducidas todas nuestras cuentas, personalizado y organizado el terminal a nuestro gusto, podemos decidir cómo vamos a desbloquearlo (deslizamiento, patrón o reconocimiento facial) y asegurarnos de que nadie a quien nosotros no autoricemos va a violentar nuestra privacidad. ¿Cómo? A través del modo invitado (ajustes > modo invitado > activar > configurar el patrón > configurar las aplicaciones); un punto donde podemos determinar un patrón (un gesto sobre la pantalla) para dar acceso a determinadas apps que hayamos seleccionado y, así, dejar que la gente nos coja el teléfono sin temor a arriesgarnos a una indiscreción.

Para activar o desactivar el celular basta con dar dos toques sobre el display aunque ésto como tantas otras cosas, se puede determinar en el menú de ajustes (movimiento > pantalla encendida apagada).

En el mismo menú podemos decidir si queremos responder una llamada sólo acercarnos el teléfono a la oreja; si queremos bajar el volumen de la misma al cogerlo en la mano; girar el dispositivo para silenciarlo sin cortar; apagar el despertador o una alarma volteando el terminal o utilizar este mismo gesto para parar un vídeo.

Igualmente útil es apoyar tres dedos y moverlos de lado a lado para 'esconder' momentáneamente una aplicación que tengamos abierta mientras consultamos otra cosa. La operación se puede realizar tres veces, de forma que podemos mantener tres aplicaciones activas simultáneamente (un icono en la barra de notificaciones nos indica cuántas tenemos ocultas).

Captura y captura plus

Realizar una captura de pantalla suele ser tan necesario como sencillo, pero lo cierto es que cada móvil tiene su truco y no siempre lo conocemos. En el caso del LG G2 hay que pulsar simultáneamente el botón navegador y el de bajar el volumen. La operación se puede hacer con dos dedos o, con un poco de habilidad, con uno solo.

Sin embargo, si estamos navegando y lo que queremos conservar sobrepasa la longitud de la pantalla tenemos que recurrir a varios pantallazos; pero en este caso, una vez abierta la web, podemos elegir en el menú contextual la opción capturar todo y tras unos segundos aparece una imagen de la página que podemos recortar, o no, y que se guardará en una carpeta de la galería denominada 'Capture plus'.

Pero si lo que queremos es compartir algo de forma instantánea y personal con alguno de nuestros amigos o compañeros, podemos recurrir a VuTalk, un servicio que se activa desde la lista de contactos y que tras la aceptación de nuestro interlocutor nos permite dibujar o escribir sobre la pantalla mientras que hablamos y compartir nuestro apunte con quien está al otro lado de la línea.

Como hemos dicho, el teléfono es como la Lámpara de Aladino, responde a nuestros deseos y esconde sus secretos en el interior. Para disfrutarlos no hay que frotar, aunque sí tocar, observar y descubrir.

Chees!

Otro episodio son las opciones que nos da la cámara con doce modos diferentes, entre los que destaca la toma panorámica o más especialmente, la circular (360º) que posteriormente se muestra como un vídeo en movimiento lento y continuo. También es capaz de capturar unos segundos anteriores al disparo para que no nos perdamos nada, disparar en ráfaga, con las dos cámaras simultáneamente, en modo noche, retrato retocado, etc.

En los ajustes, una cuadrícula claramente expuesta nos facilita el trabajo de la configuración, activar o desactivar efectos de color o decidir si queremos disparar la cámara mediante la voz (chees!, cheers, LG pronunciado en inglés: 'elyi', etc).