UMPC HTC Shift: Ultramóvil

En un sofisticado pack de venta nos encontramos con un pequeño PC dentro de una excelente funda protectora, su correspondiente cargador, auriculares, un concentrador multipuerto USB/RJ45 y los consabidos manuales de usuario. A simple vista, y dada la calidad de todo el contenido, ofrece una agradable sensación. Esta pequeña máquina tiene una pantalla táctil de 7 pulgadas, que se puede colocar en plano o inclinada para una mejor ergonomía; es lo suficientemente grande para trabajar sin problemas, con dos resoluciones de visualización, 800x480 y 1024x600, que se cambian sólo con pulsar un botón situado en un lateral de la pantalla. Trae instalado un sistema operativo Windows Vista Business y un SnapVUE, de forma que se puede cambiar de un interfaz de usuario a otra simplemente apretando un pulsador. En SnapVUE se visualiza el menú básico con las aplicaciones más usuales: calendario, e-mail, SMS, agenda, estado del tiempo en cualquier parte del mundo y configuración del dispositivo, lo que el fabricante denomina información crítica, a la que se accede incluso con Windows apagado; con lo que se puede, incluso, manejar el correo sin tener que encender el ordenador. Con el procesador Intel A110 a 800 Mhz y 1 Gb de RAM DDR2 el Vista se mueve con suficiente rapidez y arranca las aplicaciones en menos tiempo del que esperamos. Para gestionar SnapVUE este HTC dispone de otro procesador Qualcomm MSM 7200 a 400 Mhz, que a la vez aporta las capacidades de comunicación al terminal. El control del ratón se realiza desde un minúsculo microPad situado en el lateral derecho de la pantalla y que se maneja con mucha facilidad y precisión; además, disponemos de dos botones para las tradicionales funciones de cualquier ratón de PC. Lógicamente, el control del puntero también se efectúa con el lápiz que incorpora la unidad en el costado izquierdo. Ver y oír En el frontal de la pantalla, un botón de acceso al administrador de comunicaciones, desde donde podemos configurar las redes, pushmail,  modo vuelo para los aviones, y volumen y brillo del aparato. A través de unas pequeñas rejillas están los altavoces Realtek, más que suficientes para una buena audición. También, y casi inapreciables por su pequeño tamaño, está la webcam (CMOS VGA) y en la otra esquina el sensor de luz, que permite ajustar el brillo de la pantalla automáticamente. Y ya, como colofón de lo que encontramos a la vista, esta el dispositivo de reconocimiento de huella dactilar, que junto con el software VITAKEY proporciona al propietario la seguridad de que nadie accederá sin autorización a los datos guardados en el disco duro. En la parte inferior del equipo se posiciona el micrófono, una salida VGA para poder conectar monitores externos, salida de sonido para auriculares, un puerto USB 2.0 y un lector para tarjetas SD. En cuanto a la practicidad y comodidad del teclado, es un QWERTY completo, quizás resulte un poco incómodo para personas con las manos grandes y con ganas de teclear rápido, pero hay que asumir que es el precio que se paga por manejar un PC que es un poco más grande que una PDA. El punto fuerte La conectividad, lógicamente, es el punto fuerte de este aparato. Cuenta con todas las posibilidades imaginables para permitir una conexión sin cables en cualquier lugar y circunstancia. Soporta 3G, 3,5G, GPRS, Wi-Fi, Bluetooth 2.0 y en todas las pruebas que hemos realizado la conexión y la navegación es muy rápida. En cuanto al software que trae de origen, el usuario se encuentra con una versión de Microsoft Office preinstalada pero con límite de utilización de 60 días antes de adquirirlo; también un soft de acceso remoto llamado NTR Connect que posibilita el control y gestión de los datos del PC desde cualquier lugar con una cuota mensual de sólo 4 euros. Inicialmente el precio de del Shift ronda los 900 euros, pero Movistar oferta diferentes opciones y planes de precios para sus clientes. Es cierto que parece un precio elevado por algo aparentemente tan pequeño, pero considerando todas las posibilidades que nos brinda está más que justificado. ¿O no pagarían ustedes por poder llevar encima la “oficina a cuestas” en algo que es tan grande como una agenda tradicional y solo pesa 800 gr.? Yo sí que lo haría y bien a gusto.