OnePlus y Oppo, al igual que Realme y Vivo forman parte del mismo conglomerado empresarial en China (BBK Electronics). Durante los últimos años, las cuatro marcas, con mercados diferenciados, han tratado de trabajar y de demostrar su independencia las unas de las otras y, hasta cierta parte, es así, ya que los desarrollos se hacían de forma independiente y no se compartían prácticamente equipos ni infraestructuras.
Durante los últimos ocho años OnePlus ha pasado de ser una pequeña marca china a ser un gigante en la categoría premium con fuerza a nivel global, reconocido por la industria como una de las compañías más innovadoras en la industria de la telefonía móvil, logrando el beneplácito, en la mayoría de casos, de consumidores y analistas. Ahora, sin embargo, la compañía inicia una nueva aventura.
Este “punto de inflexión para el futuro de OnePlus” permitirá a la firma adaptarse como equipo y como marca. En 2020, con la salida de Carl Pei, cofundador de OnePlus, Pete Lau asumió aún más poder, convirtiéndose en responsable de la estrategia de producto de Oppo y de OnePlus. Desde entonces, ambas compañías han integrado numerosos equipos junto con Oppo para “racionalizar mejor nuestras operaciones y aprovechar los recursos compartidos adicionales”. Ahora, tras ver el “impacto positivo” de estas decisiones, ambas partes han acordado integrar aún más la organización.
“OnePlus seguiremos operando de forma independiente”
Pese a la integración, “OnePlus seguiremos operando de forma independiente, centrados en ofrecerte los mejores productos y la mejor experiencia posible, como siempre hemos hecho”, advierte Pete Lau, que asegura que la compañía seguirá lanzado productos, celebrando eventos y contando con los fans para mejorar los servicios.
El proceso sí que se dejará notar especialmente en aspectos como la logística, la I+D, la estructura y la toma de decisiones, de manera que OnePlus pasa a formar parte de Oppo que a su vez es parte de BBK.
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