Crece la preocupación de las empresas por la digitalización, aunque aún hay margen de mejora

Esta segunda edición del informe, en el que han participado más de 3.000 directivos y responsables de digitalización de organizaciones de diferentes tamaños, pone de manifiesto que aún existe un porcentaje significativo de empresas que no considera la digitalización una prioridad. Sin embargo, sí se confirman algunas tendencias y avances relevantes en aspectos de interés y potencial para las empresas, ya observados el año anterior.

En este sentido, y pese a que las empresas siguen anteponiendo la inversión en seguridad y conectividad, el estudio refleja una cambio de actitud significativo frente a la adopción de nuevas tecnologías como los servicios en la nube (Cloud&Hosting), Big Data, soluciones de colaboración o IoT. Estas áreas ganan relevancia con respecto a 2017, especialmente para las Pymes.

El estudio refleja una mayor disposición frente a la adopción de servicios en la nube (Cloud&Hosting), Big Data, soluciones de colaboración o IoT.

Por otro lado, un alto porcentaje de las empresas encuestadas, con independencia de su tamaño, coinciden en considerar que las nuevas tecnologías han ayudado a mejorar su relación con el cliente y que ha tenido un impacto positivo en su organización en los últimos años. De hecho, el 72% entiende la transformación digital como "usar las nuevas tecnologías para mejorar el servicio al cliente".

Así pues, en términos generales, el informe muestra que las empresas se encuentran en una fase de mejora de sus procesos de digitalización: el 44% de los profesionales y pequeñas empresas, el 26% de las Pymes y el 20% de las grandes empresas, afirman que "de momento no están valorando la digitalización". De modo que, aunque su preocupación ha crecido con respecto al año anterior, según los resultados, es un tema que aún no convence a todas las empresas.

Finalmente, en lo que respecta a las Administraciones Públicas, este segundo estudio las mantiene como el sector más concienciado con la digitalización. De hecho, la consideran su principal preocupación, por delante del acceso a la financiación, la relación con los ciudadanos o la legislación.