Ramos ha querido dejar claro que Dynabook no es una compañía de “rebranding de productos comprados de aquí y de allí, somos una ingeniería japonesa”, sin embargo, ha reconocido que pese a ser un gigante nipón, se enfrentan a los mismos retos que el resto de la industria.
Producto y la crisis de suministros
La industria tecnológica se enfrenta desde hace varios meses a una grave crisis de componentes, impulsada inicialmente por la falta de semiconductores, pero que en los últimos meses ya afecta a centenares de componentes como las pantallas, los conectores USB tipo C, placas base.
Sin embargo, desde Dynabook destacan que parte de estos problemas los tienen solventas gracias a ser parte de un gran conglomerado tecnológico en el que están compañía. Por contextualizar, en octubre de 2018 Sharp se hace con más del 80% de la división de portátiles de Toshiba y en 2019 esta compra se traduce en la pérdida de la marca de Toshiba y la apuesta por Dynabook (marca que ya usaba Toshiba para algunos productos). Anteriormente, en 2016, Foxconn se hizo con Sharp creando un imperio tecnológico que fabrica en total alrededor del 40% de todos los productos de electrónica de consumo del mundo.
De este modo, la producción de Dynabook se apoya en los desarrollos que ya realiza Sharp y Foxconn, logrando que la cadena de suministro no se vea tan limitada como sí le está ocurriendo a otros gigantes tecnológicos.
La industria se enfrenta a tres problemas: falta de componentes, problemas en la cadena de ensamblaje y escasez de transportistas
Por otro lado, más allá de los componentes, el segundo gran problema de la cadena de suministro es la escasez de espacios de ensamblaje. En este punto, hay muchos problemas porque hay pocas fábricas para hacer frente a los grandes volúmenes que requieren los fabricantes, lo que se traduce en aumento de costes y en aumento de tiempos de entrega, sin embargo, esto también se soluciona cuando eres parte de un conglomerado como es Foxconn.
El tercer punto problemático de la industria está en el transporte, la gran crisis de conductores y camiones en Europa y los problemas, altos costes y escasez de contenedores para barcos desde China están provocando escasez de suministro a nivel internacional y retrasos en las entregas de varias semanas. En este caso, desde Dynabook han optado desde antes de la pandemia por realizar sus transportes por vía aérea, lo cual es más costoso, pero permite reducir ampliamente los tiempos de entrega. No se resuelve el problema de los camioneros, pero “por lo menos hay una parte que tenemos cubierta de esta manera”, explica Ramos.
Estas decisiones y el buen rendimiento comercial de sus equipos han permitido a la compañía alcanzar en el mes de octubre una cuota de mercado del 17% en el negocio B2B.
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Seguridad y el aumento de ciberataques
El segundo reto de Dynabook y de la industria es la ciberseguridad. En este sentido, la directora general de la compañía para el mercado ibérico explica que una de las grandes puertas de entrada para los ciberdelincuentes son los ataques a las BIOS (Basic Input/Output System) que hace las veces de sistema operativo básico que permite arrancar el PC y cuya función principal es poner el hardware en marcha antes de que el sistema operativo principal (Linux, Windows, MacOS, ChormeOS…) arranque.
En este sentido, son diferentes los fabricantes de este tipo de sistemas, entre los que destacan IBM, Dell y AMI, entre otros. Esto no supone un riesgo de por sí, pero la integración al no ser 100% de la compañía puede habilitar brechas de seguridad. Sin embargo, desde Dynabook destacan que la BIOS es propietaria y esto aumenta su seguridad.
Gracias a esto, la firma japonesa ha logrado el apoyo institucional de diferentes entidades como Red.es, la Fábrica de Moneda y Timbre, la CNMC, el CSIC, y la división económica y técnica del Ministerio del Interior, entre otros organismos públicos.
Las garantías
Por otro lado, el tercer gran reto al que se enfrenta, en este caso, la industria tecnológica en España, es la nueva Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios (TRLGDCU) con la transposición de manera “urgente” de la directiva europea que obligará a todas las marcas a ofrecer 3 años de garantías y amplía de 5 a 10 años el tiempo mínimo en el que los fabricantes estarán obligados a contar con piezas de repuesto una vez que el producto deje de fabricarse con el objetivo de garantizar el derecho a reparar los bienes de los consumidores.
"Como somos japoneses, si se dice que se entrega, se entrega. Y sale la máquina perfecta"
Esta nueva normativa entrará en vigor a partir del próximo 1 de enero de 2021 y disparará los costes de mantenimiento de las compañías tecnológicas, una cuestión que diferentes analistas ya han asegurado que repercutirá en una subida del precio de hasta un 5%, e incluso en algunos casos podrá llegar al 10%.
Desde Dynabook aseguran que “tenemos uno de los índices más bajos del mercado de fallos” porque “la ingeniería y filosofía japonesa están detrás” y destacan que “en algunos modelos tenemos una garantía de fiabilidad que significa que como falle, te lo arreglamos y te devolvemos el dinero”, detalla Ramos. "Como somos japoneses, si se dice que se entrega, se entrega. Y sale la máquina perfecta", apunta la directora general de Dynabook Iberia.
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